¿Es posible proteger la piel alimentándose?

Al igual que otros órganos, la piel también depende de la provisión con vitaminas, minerales y nutrientes. Con ayuda de la vitamina A, por ejemplo, se forman nuevas células de la piel. Esto es especialmente importante cuando la piel resultó dañada, por ejemplo por una quemadura solar. La vitamina A está presente en lácteos, zanahorias y pescados.

En realidad, podría decirse que la vitamina A genera un factor de protección suave de dos a tres, pero las dosis de betacaroteno para lograr esto son tan altas que se deberían consumir kilos de zanahorias al día. En el caso de los fumadores, por otra parte, este efecto se pierde por completo.

La vitamina A no protege por tanto de las quemaduras. Sin embargo, cuando la piel es sometida a una situación de estrés, y la radiación solar fuerte y las quemaduras solares lo son, es importante que los mecanismos de la piel funcionen bien.

Además de la vitamina A, también ayuda la vitamina C, que contribuye entre otras cosas a regular la humedad de la piel. Entre los alimentos que la aportan están los cítricos, el pimiento y las papas. También las vitaminas E y B juegan un papel importante en la renovación de la piel.

Otra sustancia que desempeña un papel en la protección dermatológica se encuentra en los tomates: se trata de los licopenos, que tienen una función antioxidante. Sin embargo, lleva varias semanas formar esa protección. E incluso en ese caso, la protección que se logra es de un factor cinco a seis.

Es decir que no se puede crear una protección de los rayos del sol solo a través de la alimentación. Más bien la cosa es así: si uno se alimenta de forma equilibrada, tendrá una buena base para pasar un día al sol pero con ayuda de cremas.

Por otra parte, no es necesario que las personas sanas consuman pastillas de venta libre. Las pastillas de caroteno, por ejemplo, contienen un precursor de la vitamina A. Sin embargo, lo que logran no es un bronceado, sino que lo que se ve son residuos excedentes del caroteno en la piel que se eliminan lentamente. Por otra parte, con todas las vitaminas liposolubles, como la E, D, K y A existe el riesgo de una sobredosificación.

Quien quiere alimentarse bien por su piel, debería en cambio prestar mucha atención a otra cosa: beber suficiente líquido. Lo mejor es tomar agua de la red que sea segura o agua mineral o tés de hierbas y frutas sin endulzar. Los líquidos ayudan a que la piel sea lo suficientemente "acolchada" y también más elástica. Y esto no es solo un beneficio cosmético. Si la piel está sana, también está más protegida ante los factores de estrés, como por ejemplo el sol.