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En una comparecencia conjunta con la comisaria jefa de Scotland Yard, Cressida Dick, en el mercado de Borough, uno de los puntos atacados en la capital, Khan calificó este nuevo incidente terrorista contra el Reino Unido de “cobarde y malvado”.
El primer alcalde musulmán de Londres confesó que se siente “furioso” ante el hecho de que los tres autores, cuya identidad conoce la policía si bien aún no la ha divulgado, “justificaran” sus acciones amparándose en el islam.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se atribuyó ayer domingo la autoría de los hechos. “Estoy enfadado y furioso porque estos tres hombres persiguen justificar sus acciones usando la fe que yo también profeso”, dijo el alcalde de Londres.
Remarcó que “la ideología que siguen (los agresores) es perversa, está envenenada y no tiene ningún lugar en el islam”, al tiempo que aseguró que “Londres no se dejará amedrentar por el terrorismo”. Según Khan, es necesario que “todos trabajemos juntos para resolver este problema”, pues “los terroristas quieren dañar nuestro estilo de vida”.
A tres días de que el Reino Unido celebre elecciones generales anticipadas, el alcalde criticó los planes del actual Gobierno conservador para recortar el presupuesto destinado a la policía en el futuro en 400 millones de libras (459 millones de euros) y se comprometió a luchar para que esto no suceda.
Por su parte, Dick afirmó que la policía trabaja ahora para “averiguar qué hay detrás del atentado” y con el objetivo de “mantener seguro al país”. También elogió la capacidad de respuesta de los agentes ante lo sucedido y el “coraje” de los ciudadanos de Londres, que retomaron hoy sus vidas con aparente normalidad.
En respuesta a una pregunta de los periodistas, la jefa de policía admitió que a raíz de los ataques ocurridos en este país en 2017 -en Westminster en marzo, el ocurrido en Manchester hace dos semanas y el de Londres- es necesario llevar a cabo una revisión “general” de la “estrategia, tácticas y recursos disponibles” para hacer frente al terrorismo.
No obstante, consideró que armar a todos los agentes “no es una opción sensata” y que la mejor solución es “tener policías armados que sean capaces de desplazarse en Londres las 24 horas”.