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“Por supuesto que se está viendo qué acción se va a tomar, porque esto no se puede quedar así, ya se ha presentado un primer reclamo ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”, afirmó el embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, entrevistado por el canal gubernamental de televisión.
Portugal, Francia, Italia y España revocaron temporalmente los permisos de vuelo del avión presidencial boliviano, cuando volaba de Moscú a La Paz, ante sospechas de que la nave viajaba el excontratista de la inteligencia estadounidense Edward Snowden, prófugo de la justicia de su país tras filtrar a la prensa programas secretos de espionaje mundial.
Snowden está varado desde hace 12 días en el aeropuerto de la capital rusa, donde Morales abrió la posibilidad de concederle asilo político.
“Necesitamos un esclarecimiento del hecho, porque lo que ha pasado con el presidente Morales es muy grave”, dijo el diplomático boliviano, el recordar que el gobernante tuvo que aterrizar de emergencia en Austria, a la espera de que las cuatro naciones europeas decidieran finalmente darle los permisos respectivos.
Llorenti consideró importante la reunión el jueves en Cochabamba, en el centro de Bolivia, de los presidentes de Argentina, Ecuador, Surinam, Uruguay y Venezuela, quienes discutieron el incidente con su par Morales, quien se enteró en el aire que no tenía autorización para volar sobre los cuatro países europeos.
Los mandatarios deploraron lo acontecido y exigieron que París, Lisboa, Roma y Madrid ofrezcan disculpas y explicaciones sobre los motivos que afectaron el libre tránsito aéreo del mandatario boliviano.
Morales debió permanecer unas 13 horas en el aeropuerto de Austria y demoró otras 18 para llegar a Bolivia, una vez que se le reabrieron los espacios aéreos.
Francia pidió disculpas, España dijo que no hubo una prohibición, mientras que Italia y Portugal no dieron emitieron declaraciones públicas.
El gobierno boliviano levantó el dedo acusador contra Estados Unidos, al que acusó de haber presionado a las cuatro naciones europeas para cerrarle el espacio aéreo ante la presunción de que Snowden viajaba con Morales.