Brasil anima a constructoras españolas a invertir tras la caída de Odebrecht

MADRID. El titular del Banco de Desarrollo de Brasil anima a las firmas españolas a pelear por los contratos de infraestructuras que se licitarán en dos años porque “nunca tendrán” tan fácil ganarlos tras la caída de grandes constructoras como Odebrecht.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/RECJNFMQ2ZDWPPXC4HHLRTJKMI.jpg

Cargando...

“El mercado brasileño está más abierto que nunca a las empresas de construcción extranjeras por las dificultades por las que están atravesando las constructoras del país con problemas judiciales”, dice Dyogo de Oliveira en una entrevista concedida a Efe.

Los escándalos de corrupción, entre los que se destaca el protagonizado por Odebrecht, han provocado que las firmas brasileñas estén “menos fuertes” para competir, insiste De Oliveira. Y advierte a las empresas internacionales que puede que en el futuro no tengan “tanta facilidad como tendrán ahora” para hacerse con proyectos millonarios.

El presidente del BNDES, principal financiador del país, explica que entre este año y 2019, en Brasil se adjudicarán mediante subastas 96 proyectos de infraestructuras (transportes, energías y telecomunicaciones), valorados en 240.000 millones de reales (54.000 millones de euros).

Actualmente, las empresas españolas ocupan la posición número uno por inversión en infraestructuras en Brasil, por más de 60.000 millones de reales (unos 14.000 millones de euros), y las segundas por inversión total real, por detrás de las estadounidenses.

“Las empresas españolas tienen una gran capacidad técnica y financiera y en Brasil encuentra un espacio adecuado para desarrollar negocios con una buena rentabilidad: una fuerte demanda de infraestructuras, un ambiente legal y regulatorio razonable y buenas condiciones de financiación”, argumenta De Oliveira.

No obstante, son muchas las compañías que han decidido rebajar su exposición en América Latina y han puesto el foco en regiones como Estados Unidos, Canadá o Australia.

Preguntado por si no teme que haya poca competencia a la hora de pujar por los nuevos contratos, De Oliveira dice que no y añade que Brasil sigue despertando interés, de tal forma que muchas compañías que aún no están en el país se están interesado por los nuevos proyectos. “Es verdad que en Latinoamérica hay países que pasan por un momento de bajo crecimiento y esto reduce el interés de las empresas extranjeras y que nuestros competidores están en un momento más positivo. Pero esto no es suficiente”, según el ejecutivo, quien también resta importancia a la situación política.

“Hemos sido capaces de resolver problemas internos sin afectar a la seguridad jurídica de los inversores. Si uno mira lo que ha pasado en los últimos años, se ve que todos se marchan y que las instituciones siguen funcionando. Es una demostración de madurez de la sociedad y de que las cosas se resuelven respetando contratos, instituciones y leyes”, subraya.

Los 96 proyectos ofertados por Brasil abarcan nueve carreteras, veinticinco terminales portuarias, veintidós infraestructuras de generación y transmisión de energía, dos petrolíferos, la gestión de diecisiete aeropuertos y la construcción de diez líneas de ferrocarril, entre otros.

Entre los contratos que podrían resultar más atractivos para las compañías españolas, destacan la gestión de 17 aeropuertos (trece de ellos en un único paquete valorado en unos 600 millones de euros) y la Carretera de Integración del Sur (473 kilómetros de autopista valorados en unos 3.200 millones de euros). 

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...