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"Ahora queremos que, sin esquizofrenia, sin pirotecnia, los señores camioneros vuelvan a cumplir su misión que es el transporte de cargas y el abastecimiento de la población brasileña”, afirmó hoy el ministro Carlos Marun.
El titular de la cartera de Gobierno fue uno de los responsables de las negociaciones realizadas en los últimos días para lograr el fin de la medida de fuerza iniciada el lunes pasado.
La noche del domingo, el presidente Michel Temer anunció en un mensaje televisado la baja del precio de diésel y otras medidas reivindicadas por los huelguistas.
“Hicimos lo correcto (...) Avanzamos en un acuerdo costoso, de 10 mil millones de reales ( 2.700 millones dólares)”, afirmó Marun durante una entrevista radial en la que hizo un balance de las conversaciones con los dirigentes de las entidades que representan a los camioneros.
“Lo hicimos pensando en la población brasileña que al principio apoyaba al movimiento (de los camioneros) y necesitaba ser abastecida”, agregó el funcionario.
De todos modos, este lunes hubo nuevos bloqueos de carreteras en San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia, entre otras capitales en las que se observaba la falta de productos en los comercios y colas de automovilistas aguardando en los puestos de venta de gasolina.