Ecuador “convulsionado” aguarda al Papa

ROMA. Un ambiente convulsionado espera hoy al papa Francisco en Ecuador, donde varios sectores aprovecharían la presencia del Pontífice para repudiar al presidente Rafael Correa, que últimamente ha querido imponer leyes para sacar más plata al pueblo.

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Sus seguidores, en cambio, hasta ya estarían pensando en una nueva enmienda constitucional para eternizar al bolivariano en el poder, según dijo a ABC Color el periodista Freddy Paredes, de Teleamazona.

En Ecuador incluso se mencionó que el presidente Correa no asistiría a las misas para evitar las manifestaciones que puedan empañar la gira apostólica.

Francisco pisará tierra ecuatoriana a las 15:00, y recién mañana desarrollará sus actividades pastorales. Aquí estará hasta el miércoles al mediodía, luego pasará a Bolivia y el viernes a las 15:00 arribará a Paraguay.

La razón del descontento de la población obedece a la presentación de dos proyectos: En uno quiere imponer un impuesto a la herencia, que actualmente ya se aplica a las herencias por encima de los 86 mil dólares, pero él quiere también gravar los bienes hereditarios que lleguen a 35 mil dólares y afectaría a la clase media, porque la mayoría de los bienes son casas. Es decir, una casa valuada en ese monto deberá pagar un impuesto por la transferencia. El otro impuesto es a la plusvalía con el que el gobierno quiere sacar plata cuando se vende un bien.

La Ley de Comunicación es otra legislación que indigna a la sociedad y a los medios de comunicación porque se crea una oficina que censura; no tolera la opinión -incluso las caricaturas- y hasta quiere imponer qué se debe publicar. Los sectores oficialistas, en cambio, consideran que estos dos años de Gobierno han servido para hacer respetar el derecho de comunicación que tienen los ciudadanos.

Preguntado cómo están la relaciones Iglesia-Estado, indicó finalmente que son buenas, aunque reconoció que existió algunas asperezas por la coordinación de la visita del Papa, pero ni el Gobierno ni la Iglesia lo dieron a conocer para no empañar a la organización.

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