EE.UU. mantendrá su presencia militar en Asia ante la amenaza de China

BANGKOK. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, apostó hoy en Singapur por mantener la presencia armada en Asia, donde los aliados de Washington recelan del cada vez mayor poderío militar de China.

Cargando...

Gates subrayó en su discurso ante la Conferencia asiática de Seguridad que se celebra en la ciudad-estado que EE.UU. tomará las medidas que sean necesarias para proteger a sus socios y las rutas de navegación comercial con armamento de última generación.
  
Washington no reducirá su compromiso con la región pese a los recortes presupuestarios que planea en su departamento el presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró el responsable de Defensa, según la televisión Channel News Asia.
  
Las fuerzas de Estados Unidos mantendrán intacta su presencia en el noreste de Asia e incluso la reforzarán en el futuro en el Sudeste Asiático y el Océano Índico, precisó el jefe del Pentágono.
  
En este sentido, Estados Unidos aumentará su colaboración con Australia y desplegará nuevos barcos especializados en combate costero en aguas poco profundas en Singapur, para aprovechar las modernas instalaciones navales del territorio.
   
"Nuestra posición sobre la seguridad marítima sigue siendo clara: tenemos un interés nacional en la libertad de navegación, el libre desarrollo económico y el respeto al derecho internacional", afirmó Gates.
  
El jefe del Pentágono quiso tranquilizar así a algunos aliados preocupados con el poderío militar de China, que recientemente ha ofendido a países vecinos como Filipinas o Vietnam por reafirmar su soberanía sobre las Islas Spratly, ricas en recursos naturales y también disputadas por Brunei, Malasia y Taiwán.
  
Para cumplir estos objetivos, el secretario de Defensa indicó que EE.UU. modernizará todavía más su arsenal con aviones anti-radar y misiles anti-barco, sin perder de vista otras aplicaciones de la alta tecnología militar como el espacio o la guerra cibernética.
  
Estos programas buscan alcanzar "las capacidades más relevantes para preservar la seguridad, la soberanía y la libertad de nuestros aliados y socios en la región", puntualizó Gates en la reunión de Singapur, conocida como Diálogo Shangri-La.
  
Sin aludir directamente a China, señaló que la política tiene como meta poder responder a la temor de que "nuevas armas y tecnologías puedan ser empleadas para cortar nuestro acceso a rutas de navegación marítima y líneas de comunicación".
  
A los funcionarios del Pentágono les preocupa que Pekín esté buscando penetrar la seguridad del ciberespacio estadounidense y el FBI investiga ahora un supuesto ataque de piratas informáticos chinos a cuentas de correo electrónico de Google.
   
"Tomamos la amenaza cibernética muy en serio", destacó Gates.
  
Por su parte, China acusa a EE.UU. de emplear Internet para alentar un movimiento disidente chino inspirado en las últimas revoluciones populares en varios países árabes que pretende debilitar el régimen comunista.
  
Gates se reunió la víspera con el titular de Defensa chino, general Liang Guanglie, para intentar limar asperezas en una relación casi rota desde que Washington anunció hace un año y medio que vendería 6.400 millones de dólares en armamento a Taiwán.
  
El secretario de Defensa estadounidense también analizó la situación en Afganistán, donde opinó que la ofensiva contra los talibanes podría llevar a conversaciones de paz antes de un año.
  
Pero antes de que eso ocurra, los insurgentes deben admitir que jamás podrán derrotar en el campo de batalla a Estados Unidos y sus aliados, romper todos sus lazos con Al Qaeda y entregar sus armas.
   
"La realidad es (...) que cualquier posibilidad de una solución política no será real hasta que los talibanes y otros enemigos se den cuenta de que no pueden ganar militarmente", apostilló Gates, quien abandonará el cargo este mes para ceder su puesto al actual director de la CIA, Leon Panetta.
Enlance copiado
Content ...
Cargando ...