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“ Ofrecemos nuestras condolencias a los seres queridos de la persona fallecida y nuestros pensamientos están con los heridos en este ataque ” , expresó en un breve comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Bernadette Meehan.
La portavoz añadió que el Gobierno estadounidense permanece “ en estrecho contacto ” con las autoridades de Dinamarca y está “ preparado ” para ofrecer cualquier ayuda que sea necesaria para la investigación.
Las autoridades danesas consideraron este incidente un atentado terrorista y han elevado al máximo la alerta en Copenhague, mientras buscan a una persona como principal sospechosa.
En el centro cultural donde sucedió el tiroteo se encontraban en ese momento el embajador francés en Dinamarca y el artista sueco Lars Vilks, que vive desde hace años bajo protección policial por las amenazas de grupos islámicos tras caricaturizar a Mahoma.
Aunque inicialmente se hablaba de dos sospechosos, tras los primeros interrogatorios, la Policía busca ahora a uno solo, de quien se ha difundido una foto captada por una cámara de seguridad: un hombre “ de rasgos árabes ” de entre 25 y 30 años, que llevaba cubierta la parte inferior de la cara y portaba un arma automática.
Horas después de lo ocurrido en el centro cultural se produjo otro tiroteo junto a una sinagoga en el centro de Copenhague y tres personas resultaron heridas, dos de ellas agentes, según la Policía danesa. El presunto autor de los disparos, que huyó a pie del lugar, informó la Policía, al afirmar que es “ demasiado pronto ” para saber si este tiroteo está relacionado con el episodio ocurrido horas antes.