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El vicealmirante James Syring aseguró en una audiencia en el Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes que “los avances en los últimos seis meses me han causado gran preocupación a mí y otros, por la muestra de avances en tecnología de Corea del Norte”.
El vicealmirante añadió que es responsabilidad de EE.UU. y de la agencia encargada del programa de defensa de misiles asumir que Corea del Norte “puede alcanzar territorio de Estados Unidos con un misil intercontinental armado con una ojiva nuclear”.
Sin embargo, la inteligencia estadounidense no considera aún que Corea del Norte haya conseguido una ojiva nuclear lo suficientemente compacta como para ser lanzada desde un misil intercontinental, una tecnología que también carece de la precisión de los misiles de países con capacidad de ataque atómico.
Corea del Norte ha realizado en lo que va de año varios ensayos con misiles de medio alcance, pero los avances alcanzados podrían ser aplicados en un posible ensayo de un misil intercontinental, algo que pondría al Gobierno de Donald Trump ante un complicada tesitura.
Syring aseguró en los últimos seis meses el régimen de Kim Jong-un ha estado lanzando ensayos de misiles a “un ritmo alarmante” que “sirven para demostrar tecnología de más largo rango”.
En 2016, Corea del Norte realizó además su cuarto y quinto ensayos nucleares, algo que Trump, que asumió el poder en enero de este año, ha dicho que podría desencadenar una respuesta militar.
Syring aseguró que el Pentágono se prepara para contingencias relativas al desarrollo norcoreano de misiles, así como a posibles escenarios que se puedan dar en un horizonte de entre cinco y diez años.