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“Quien habría dicho que volveríamos a 40 años atrás”, dijo Bratton en una entrevista a la NBC. Añadió que “en los años '70, cuando entré en la policía, durante los primeros 10 años hubo este tipo de tensiones”.
Ismaaiyl Brinsley, el hombre que el sábado mató a los policías Rafael Ramos y Wenjan Liu cuando estaban en un patrullero en Brooklyn, había citado el rol policial en la muerte de los ciudadanos afroamericanos Michael Brown (en Ferguson, Missouri) y Eric Garner (en Staten Island).
El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani culpó de la muerte de dos agentes policiales a la “propaganda” contra la policía de la que, sostiene, “el presidente Barack Obama tiene una parte de responsabilidad”. “Hemos tenido meses de propaganda, a partir del presidente, que todos deberíamos odiar a los policías”, dijo Giuliani.
El exalcalde se refería a las manifestaciones contra la brutalidad de la policía en los casos de las ciudades de Ferguson y de Nueva York. Según Giuliani, aquellas protestas, unidas a las críticas de las tácticas de la policía y del sistema judicial, contribuyeron a crear el clima que llevó al asesinato de dos policías.
Por otra parte, Giuliani dijo que acusar al actual alcalde de la Gran Manzana, Bill De Blasio, de tener las manos manchadas de sangre “es una reacción excesiva”, aunque aclaró que él “debe cambiar la política hacia los policías”. “No es justo acusarlo”, resaltó. “Muchos alcaldes perdieron policías durante su mandato. Y decir una cosa de este tipo es peligroso”, continuó Giuliani.
“Y no creo ni siquiera que los policías hayan tenido que darles la espalda. Mi sentimientos van a De Blasio y al jefe de la policía de Nueva York, William Bratton. Se que harán cambios”, añadió. Giuliani criticó por otra parte al sindicato por el modo en el que gestionó las manifestaciones de las últimas semanascontra la brutalidad de la policía.
“Dejó que se saliera fuera de control. Debió crear áreas de protestas para los manifestantes”, resaltó. “Creo que De Blasio debería admitir que algunas de sus políticas son erróneas y parte de su falta de apoyo a la policía deriva del hecho de no entender a los agentes”, añadió. “Aquello que sucedió es una cosa horrible, no se puede explicar de ningún modo. Pero tal vez llevará a una actitud diferente hacia la policía”, concluyó.