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Anoche, aviones de combate del Ejército “atacaron diez sitios terroristas en tres complejos militares pertenecientes a la organización terrorista Hamás”, incluidos dos lugares de fabricación de munición y almacenamiento, destacó la portavocía castrense en Twitter.
Fuentes de seguridad palestinas situaron las instalaciones militares en las ciudades de Rafah y Jan Junis, en el sur del enclave, y al este. No informaron de heridos.
Los bombardeos de represalia respondían al previo disparo de al menos tres cohetes, de los que dos fueron interceptados por el sistema israelí de defensa antimisiles Cúpula de Hierro y el otro que habría alcanzado el enclave palestino bajo bloqueo.
Los lanzamientos activaron las alarmas antiaéreas en los consejos regionales de Eshkol, Shaar HaNeguev y la ciudad de Sderot, al sur de Israel.
El Ejército también acusó a Hamás, que controla de facto la Franja desde 2007, “de orquestar varias actividades terroristas durante el fin de semana”, incluidas “colocar granadas, lanzar artefactos explosivos, intentos de cruzar la valla de seguridad y dañar la infraestructura, y crear incendios en territorio israelí con cometas incendiarias y globos”.
Durante las protestas de la Gran Marcha del Retorno, que empezaron en la Franja el 30 de marzo, los palestinos han comenzado a usar estas cometas que vuelan con artefactos incendiarios adosados para causar fuego en territorio israelí, y que este fin de semana provocaron un grave incendio en una reserva natural.
Los aviones de guerra israelíes lanzaron una segunda ronda de bombardeos durante la madrugada, atacando cinco objetivos de la fuerza naval de Hamás situados en un recinto militar, después de que se identificaran al menos de tres disparos, que hicieron sonar las sirenas en los consejos regionales de Eshkol, Shaar HaNeguev, Hof Ashkelon, Lakhish y Sdot. Dos fueron interceptados por Cúpula de Hierro.