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El jueves, Hamas reivindicó dos ataques en Cisjordania ocupada, uno el 7 de octubre y hace una semana, en los que murieron dos israelíes y un bebé nacido prematuramente.
Israel anunció que la noche del miércoles mató a los que consideraba como autores de esos ataques. El jueves, dos soldados israelíes murieron en un ataque en Cisjordania ocupada. “Envié un claro mensaje a Hamas: no aceptaremos una situación de tregua en Gaza y de terrorismo” en Cisjordania, indicó Netanyahu a los miembros de su gobierno reunidos este domingo. Israel y Gaza, que estuvieron al borde de una nueva guerra, alcanzaron una tregua en Gaza a principios de noviembre.
Este domingo, centenares de colonos protestaron delante de la oficina del primer ministro para exigir que se refuercen las medidas de seguridad y que se acelere la construcción de colonias en Cisjordania ocupada por Israel desde 1967. Varios ministros, entre ellos el de Justicia, Ayelet Shaked, del partido nacionalista religioso Hogar Judío, se unieron a la manifestación.
También este domingo una comisión ministerial votó a favor de un proyecto de ley propuesto por Shaked que apunta a legalizar miles de viviendas construidas en Cisjordania ocupada sin las autorizaciones israelíes. “Los territorios sabrán que estamos aquí para quedarnos”, declaró la ministra luego del voto.
Según el derecho internacional, todas las colonias en Cisjordania son ilegales. Pero la colonización avanza poco a poco en los territorios palestinos y es considerada por gran parte de la comunidad internacional como un obstáculo mayor a lograr una paz que se aleja cada vez más. Israel hace una distinción entre las colonias autorizadas y las “ilegales”. Para la mayoría de los colonos, Cisjordania –o Judea Samaria– debe formar parte de Israel, por razones religiosas o ideológicas.