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Los disparos fueron hechos desde un Alfa Romeo 147 negro que se movía por las calles de la ciudad, aterrorizando a los transeúntes. Una persona resultó herida en Via Cairoli, la otra en Via Spalato, aunque también hubo disparos en otras calles y más heridos, por ejemplo en Via dei Velini, indicaron testigos.
Los heridos, según algunas versiones, son de origen africano.
El presunto responsable de los disparos fue bloqueado en la Piazza della Vittoria, frente al Monumento a los Caídos. Al ver a los agentes, huyó a los escalones del monumento a pie, arrojando algo de ropa, y luego fue apresado. La pistola con la que realizó los disparos la dejó en el auto, indicaron fuentes de la investigación.
Aparentemente dos personas “de tez blanca” viajaban en el auto de donde partieron los disparos. “Quédense en casa” fue el mensaje lanzado a los ciudadanos por el alcalde de Macerata, Romano Carancini, desde los perfiles sociales del gobierno comunal, mientras se reportaban los tiroteos.