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En total, en lo que va de año, Córdoba ha detectado 69 casos de dengue, de los cuales 46 son importados (el contagio se produjo fuera de la provincia) y 23 son autóctonos, detalló a Efe Marcela Miravet, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud cordobesa.
La mayoría se han producido en la capital provincial, también denominada Córdoba (segunda ciudad más grande de Argentina con casi 1,5 millones de habitantes), pero a diferencia de otros años en los que se han producido picos de contagio, en esta ocasión se manifiestan de forma dispersa y no focalizados en pocos barrios, lo que ha obligado a extremar las precauciones.
“En la medida en que los casos autóctonos se van presentando en una mayor proporción se considera ya que supera una etapa de brote, de los primeros casos, a una situación ya de epidemia”, detalló Miravet.
Para combatir la expansión de la enfermedad, la provincia cuenta con un “plan estratégico anual”, que comprende acciones de muestreo, identificación de mosquitos y larvas y búsqueda de potenciales criaderos (lugares con agua estancada, especialmente en zonas habitadas).
En las zonas en las que se ha detectado una mayor presencia de larvas, como los barrios del noreste de Córdoba, además de las medidas de difusión y prevención habituales -difusión de información para evitar la reproducción del mosquito, alentar la consulta médica precoz si hay síntomas, recomendación de usar repelentes, etc- se están tomando medidas complementarias, tales como fumigaciones.
El dengue, al igual que la fiebre chikunguña y el zika, se transmite por la picadura del mosquito aedes.
En las fronterizas provincias de Misiones y Formosa, donde se declaró la emergencia epidemiológica en enero, la situación es más grave, con más de 2.000 casos detectados.
Otra zona que hoy se mantiene especialmente en alerta es la de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires (la región más poblada de Argentina, donde se han registrado un centenar de enfermos de dengue, en su mayoría importados) , ante la sospecha de la aparición de los dos primeros casos autóctonos, que se encuentran en estudio.
Aunque el factor de contagio es el mismo que el dengue, hasta el momento Argentina solo ha registrado tres casos de zika -uno en Córdoba, otro en la provincia de Buenos Aires y otro en la de Mendoza (oeste) -, y en todos ellos los contagios se produjeron en otros países.
Sin embargo, desde el Gobierno argentino admiten preocupación por la posibilidad de que a la proliferación del dengue en el país se le una la del zika, dado su explosivo avance en Latinoamérica.