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Los comandos de la sección policial de Cibercrimen se movieron con sigilo para montar un cerco que impidiera la fuga de un joven de 21 años, sospechoso de entrar en los sistemas de la universidad privada UADE para modificar las puntuaciones de los exámenes.
El ciberpirata es un estudiante de tercer año de la carrera de ingeniería informática. Sus acciones fueron desbaratadas pero no quedó detenido, mientras espera ser indagado por un juez.
No trascendió su identidad, pero el caso se compara con el filme Duro de Matar 4, cuando el personaje de Bruce Willis persigue a piratas de la computación y encuentra a un ingenioso hacker que personifica el joven Justin Long.
Durante el operativo, realizado el jueves, los ciberpolicías mantuvieron bajo control redes de wi-fi para evitar que el hacker destruyera información clave para la causa.
Profesores de la universidad habían detectado cambios en las calificaciones. Quien estaba desaprobado ahora figuraba aprobado. El pirata informático ingresaba en las bases de datos de exámenes.
La Justicia detectó incluso que había hackeado a la empresa de telefonía para impedir ser identificado en la red. Los comandos lo encontraron oculto en una habitación tratando de borrar información.