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Frente a unas 15 mil personas, según datos de la gendarmería,Francisco reflexionó sobre la festividad litúrgica de la Trinidad, que expresa el “misterio de la identidad de Dios”.
“La comunidad cristiana, aún con todos los límites humanos,puede convertirse en un reflejo de la comunión con la Trinidad,de su bondad y belleza, pero esto, como testimonia San Pablo, pasa necesariamente a través de la experiencia de la misericordia de Dios, de su perdón ” , observó el Papa.
También se refirió a Nicodemo, citado en la lectura del Evangelio de hoy, “el cual aún ocupando un lugar importante en la comunidad religiosa y civil de la época, no dejó de buscar a Dios; no pensó llegué, no, como dice el profeta, como la flor de almendra que florece primero”, dijo el pontífice.