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“Esta celebración nacional debería atraer a más de 100.000 personas del mundo entero en Windsor”, una localidad situada a 30 kilómetros al oeste de Londres, dijo la policía en un comunicado
Entre otra medidas, la policía escaneará las matrículas de los coches, instalará controles de seguridad y desplegará varias patrullas en la zona. “Cualquier objeto que pueda suponer un riesgo para el público será confiscado”, dijo la policía.
La ceremonia empezará a las 12:00 en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. Tras la boda, a las 13:00, Harry, de 33 años, y Meghan, de 36, darán una vuelta por Windsor en una calesa.
La casa real anunció la semana pasada que habrá 600 invitados a la boda y a la recepción de la reina Isabel II en el castillo de Windsor. También habrá otra recepción, con 200 invitados, organizada por el príncipe Carlos, en la mansión Frogmore House, a un kilómetros del castillo de Windsor. Además otras 2.640 personas fueron invitadas al parque del castillo de Windsor para asistir a la llegada del príncipe Enrique, de su prometida y de sus invitados.