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El plagio ocurrió el sábado en la vereda Santa María sobre el río Naya, que separa a los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, cuando Iber Ángulo Zamora viajaba en una lancha de una misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo, el organismo que vela por los derechos humanos en Colombia.
La misión fue interceptada por “guerrilleros armados con fusiles que están al mando de Yaír, el Loco”, un disidente de las FARC, que se llevaron al líder social a rumbo desconocido, dijo a periodistas el vicealmirante Orlando Romero, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico.
Zamora se movilizaba con la misión del ombudsman que lo protegía luego de que la comunidad del municipio de López de Micay, donde reside, alertara al organismo de un intento de rapto que había sufrido el miércoles en su residencia a manos de hombres armados sin identificar.
“Cuando los funcionarios de la Defensoría del Pueblo se pararon a pedir una explicación y respeto por la misión humanitaria fueron apuntados de manera amenazante con las armas de fuego, en una grave violación a los principios del Derecho Internacional Humanitario”, indicó el organismo en un boletín.
El gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC firmaron un acuerdo de paz a finales de 2016 que desarmó y transformó en partido político a la otrora poderosa guerrilla comunista. Casi 7.000 combatientes depusieron las armas el año pasado.
Pero algunos rebeldes se alejaron del pacto y según las autoridades ahora se dedican exclusivamente al narcotráfico y la minería ilegal. Según cálculos oficiales, las disidencias son unos 1.200 entre exguerrilleros de las FARC y nuevos reclutados.
Las autoridades han incrementado las ofensivas contra estos grupos después de que una disidencia que opera en la frontera con Ecuador raptara y asesinara a un grupo periodístico del diario El Comercio de Quito hace un mes. Esa misma disidencia mantiene secuestrados a una pareja de ecuatorianos.