Cargando...
“Los buzos estuvieron trabajando allí, pero no encontramos nada”, dijo el portavoz Vyacheslav Ladonkin.
“Se ha decidido detener la búsqueda. Hoy no continuará”, añadió.
El meteorito cayó en la región de la ciudad de Chelyabinsk el viernes por la mañana, causando una fuerte luminosidad en el cielo que sorprendió a los habitantes, quienes rápidamente se agolparon en las ventanas para contemplar el fenómeno.
Instantes después, la onda expansiva reventó los vidrios, causando heridas a unas 1.200 personas.
Cuarenta personas seguían hospitalizadas este domingo, la mayoría con cortes, huesos rotos y contusiones, dijo a la televisión Rossiya Channel una fuente médica de un hospital de Chelyabinsk.
También este domingo se abrió un centro especial para proporcionar ayuda psicológica, según la administración local.
Los operarios seguían reemplazando las ventanas rotas por el meteorito, que dañó cerca de 5.000 edificios.