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El gobernador de la provincia occidental de Kermanshah, Houshang Bazvand, dijo que la mayoría de los heridos recibieron tratamiento y no requirieron hospitalización, agregó la estación de televisión.
Medios estatales reportaron que dos sismos previos, con magnitudes de 4,7 y 5,7, dejaron daños en edificios en algunas aldeas, pero sin causar víctimas. Morteza Salimi, jefe de rescate de la Media Luna Roja de Irán, dijo que el daño de los dos temblores anteriores parecía ser leve.
“Los informes indican que algunos muros se han derrumbado, pero no se han reportado grandes daños”, agregó a la agencia de noticias oficial IRNA. Irán tiene grandes fallas geológicas y ha sufrido varios terremotos devastadores en los últimos años.
En noviembre del año pasado, uno de magnitud 7,3 devastó la provincia occidental de Kermanshah con al menos 620 muertos y miles heridos.