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Organizaciones civiles uruguayas expresaron hoy su alarma ante la inusitada ola de violencia machista registrada desde el pasado fin de semana en el país, causante de cuatro muertes en distintos episodios, lo que sitúa en más de una veintena las víctimas en 2011.
Teresa Herrera, representante de la ONG aire.uy, afirmó a Efe que "en todos los casos hubo amenazas previas, hubo denuncias" pero no se hizo nada, por lo que pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto.
"Es más de lo mismo, son todos crónicas de una muerte anunciada. Los periodistas siguen usando mucho el término de crimen pasional, cuando de pasional esto no tiene nada", denunció.
El primer homicidio se registró en la localidad de Paso de los Toros, unos 250 kilómetros al norte de Montevideo, donde un policía de 31 años mató a su esposa de 27 y a su hija de 5 con su pistola reglamentaria y después se suicidó.
En el pasado se le había retirado el arma por problemas de violencia doméstica, confirmaron a Efe fuentes policiales, que no pudieron explicar porque no se hizo nada pese a los antecedentes.
En Rivera, 500 kilómetros al norte de la capital, un hombre de 35 años mató de un disparo a su ex novia de 17 e hirió a la madre de la víctima, antes de quitarse la vida.
En Soriano, 250 kilómetros al noroeste de Montevideo, un futbolista y ex militar apuñaló a su esposa tras una violenta discusión y luego intentó degollarse.
En la capital un hombre de 69 años mató a su pareja de 57 y luego intentó suicidarse, al parecer porque la mujer quiso terminar la relación.
Además se registraron dos suicidios de mujeres, situaciones que según Herrera se deben en la mitad de los casos a los problemas de las víctimas con sus cónyuges.
Para la activista se trata de "un tema cultural" vinculado al "sistema patriarcal y machista" vigente en el país, heredado de Italia y España, de donde descienden la mayoría de los uruguayos.
"Seguimos viviendo en un país donde las mujeres ganan menos por el mismo trabajo, donde la participación política está totalmente restringida y donde hay un discurso público de que las mujeres se siguen quedando en su casas porque hay una complicidad" con el agresor, se quejó.
En lo que va de año, detalló, ya se han contabilizado más de una veintena de muertes por violencia de género, por lo que con las nuevas cuatro muertes, el país se acerca a la cifra de 30 asesinatos en 2010, una proporción de uno cada doce días.
Además, lamentó que aunque "la violencia doméstica es el crimen contra las personas más denunciado después del hurto y la rapiña (asalto armado), solo el 2 % de la policía se dedica a combatirla".
Un estudio elaborado en 2010 por la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual reveló que casi la mitad de los ciudadanos dicen conocer algún caso y el 14 % más de uno.
Por su parte, la abogada Roxana Medina, de la ONG Mujer Ahora, afirmó al diario El País que "el 85 % de las mujeres asesinadas mueren por causa de violencia doméstica".
"Es triste, pero en Uruguay las mujeres están más seguras en la calle que en sus casas", aseguró.
Según el Observatorio Nacional Sobre Violencia y Criminalidad, en el primer semestre de 2011 se registraron 7.971 denuncias de violencia doméstica, una cifra que fue de 6.515 y 7.969 en el mismo período de 2009 y 2010, respectivamente.
"Es más de lo mismo, son todos crónicas de una muerte anunciada. Los periodistas siguen usando mucho el término de crimen pasional, cuando de pasional esto no tiene nada", denunció.
El primer homicidio se registró en la localidad de Paso de los Toros, unos 250 kilómetros al norte de Montevideo, donde un policía de 31 años mató a su esposa de 27 y a su hija de 5 con su pistola reglamentaria y después se suicidó.
En el pasado se le había retirado el arma por problemas de violencia doméstica, confirmaron a Efe fuentes policiales, que no pudieron explicar porque no se hizo nada pese a los antecedentes.
En Rivera, 500 kilómetros al norte de la capital, un hombre de 35 años mató de un disparo a su ex novia de 17 e hirió a la madre de la víctima, antes de quitarse la vida.
En Soriano, 250 kilómetros al noroeste de Montevideo, un futbolista y ex militar apuñaló a su esposa tras una violenta discusión y luego intentó degollarse.
En la capital un hombre de 69 años mató a su pareja de 57 y luego intentó suicidarse, al parecer porque la mujer quiso terminar la relación.
Además se registraron dos suicidios de mujeres, situaciones que según Herrera se deben en la mitad de los casos a los problemas de las víctimas con sus cónyuges.
Para la activista se trata de "un tema cultural" vinculado al "sistema patriarcal y machista" vigente en el país, heredado de Italia y España, de donde descienden la mayoría de los uruguayos.
"Seguimos viviendo en un país donde las mujeres ganan menos por el mismo trabajo, donde la participación política está totalmente restringida y donde hay un discurso público de que las mujeres se siguen quedando en su casas porque hay una complicidad" con el agresor, se quejó.
En lo que va de año, detalló, ya se han contabilizado más de una veintena de muertes por violencia de género, por lo que con las nuevas cuatro muertes, el país se acerca a la cifra de 30 asesinatos en 2010, una proporción de uno cada doce días.
Además, lamentó que aunque "la violencia doméstica es el crimen contra las personas más denunciado después del hurto y la rapiña (asalto armado), solo el 2 % de la policía se dedica a combatirla".
Un estudio elaborado en 2010 por la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual reveló que casi la mitad de los ciudadanos dicen conocer algún caso y el 14 % más de uno.
Por su parte, la abogada Roxana Medina, de la ONG Mujer Ahora, afirmó al diario El País que "el 85 % de las mujeres asesinadas mueren por causa de violencia doméstica".
"Es triste, pero en Uruguay las mujeres están más seguras en la calle que en sus casas", aseguró.
Según el Observatorio Nacional Sobre Violencia y Criminalidad, en el primer semestre de 2011 se registraron 7.971 denuncias de violencia doméstica, una cifra que fue de 6.515 y 7.969 en el mismo período de 2009 y 2010, respectivamente.