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Si creen que esta versión del Aedes aegypti es la misma de los años anteriores, están equivocados. Este año se nos vino con un menú más completo y más peligroso: transmisión de la fiebre amarilla, el dengue, la fiebre del zika y la dirofilarasis canina. Pero ahí no termina la cosa, el odioso mosquito que no conoce de clases sociales, pues tanto en la Chacarita o en el Barrio Obrero como Manorá o Carmelitas está arrasando y matando a nuestros niños.
Sin autoridades competentes, el país navega a la deriva y no tenemos la menor esperanza que esto mejore.
Los mosquitos están en todas partes y da la impresión de que fue a dar un curso al extranjero porque se vino con una agresividad sin precedentes y son tan dañinos que ya se escuchan casos gravísimos de dengues hemorrágicos.
¡Señores padres, señoras madres es necesario movilizarse, buscando soluciones. La limpieza absoluta ya no causa efectos, charcos hay en todos lados. Los inodoros que durante las noches permanecen abiertos podrían servir también para la reproducción del mosquito.
No tengo esperanza en los varones, sinceramente, mi esperanza son las aguerridas mujeres, si ellas quieren todo lo consiguen.
¡Fuerza mujeres! ¡luchen por sus hijos! Basta con propagar por whatsapp y todos apoyaremos, porque en muchas familias cunde la desesperación.
Juan José Migliore