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Hace un tiempo que tengo elaborada esta opinión, esperando que vuelvan los parlamentarios de sus vacaciones (marzo/16). Pero me vi obligado a socializarla por el hecho de que observé un título periodístico: “Insistirán en regular las pensiones”, que refleja algunos pensamientos y conceptos sobre el tema del ministro de Hacienda.
El Ejecutivo ha retirado del senado el proyecto de “creación de la superintendencia de jubilaciones y pensiones”, en cuya elaboración y estudio no participamos los sujetos y afectados principales. Pero por si se le antoje volver a presentar, parece que sí, según el titular del BCP; me permito manifestar que el gobierno-administrador de turno del Estado paraguayo, por ahora, no puede ser buen administrador del “tesoro del pueblo”, que es lo único que administra, pues bienes propios no tiene. Entonces, que no pretendan los políticos a través del Parlamento gestionar la administración de las cajas de jubilaciones y pensiones del país, que son sostén de los jubilados y pensionados y el futuro de los trabajadores actuales. Todos son accionistas en sus respectivos entes de seguridad social, o sea dueños. Por tanto, tienen el derecho de administrar sus propios bienes que son “bienes propios”. También el vicepresidente del BID, Santiago Levy, según otro periódico, insiste en la urgencia de contar con una “superintendencia de jubilaciones”. Levy dice que en Chile funciona el “sistema”, se olvida, porque no creo que no conozca que dicho país está más o menos 2 o 3 décadas más avanzado que el nuestro; además por qué él tiene que inmiscuirse en la creación de leyes paraguayas, nosotros debemos crear nuestras propias leyes de acuerdo a nuestras costumbres y realidad, y no a base de las de otro país; siempre fue y debe ser así para proyectar y sancionar leyes.
Es cierto, las pensiones “contributivas no son iguales a las “no contributivas”, pues tienen origen y finalidad muy diferentes. Hay pensiones que son más bien “subsidios. Para mí, jurídicamente, la pensión debe originarse de una jubilación, y ¿si no la hay? Para el diccionario que poseo, cuando no existe una jubilación, pensión significa, “auxilio pecuniario para estimular...”.
Si solo se buscara meter la mano en la “lata” de las cajas, por qué no se hace a través de colocaciones de bonos u otras figuras comerciales, a cambio de nuestro dinero, en vez de estar realizando viajes por el mundo, tratando de colocar o vender dichos compromisos a futuro; inclusive se puede evitar algunos préstamos del Banco Mundial, FMI, etc. Esta operación dará tranquilidad a los empleados o funcionarios activos, pues los bonos serán a plazos, suficientes para respaldar la seguridad de la jubilación de los mismos, que es la gran preocupación de dicho sector. La plata está en nuestro país, solo hay que racionalizarla y administrarla bien, con principios administrativos académicos, y no en forma compulsiva creando leyes que rompan esos principios. Cuando nos aproximemos a la condición de “primer mundo”, quizás podríamos dejar que otros administren los fondos de nuestras cajas de jubilaciones.
Heraldo Rojas