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Como cualquier persona que mínimamente entienda lo que está pasando en el Paraguay y solo con seguir a los medios de comunicación, basta y sobra para darse cuenta que el primer enemigo de la gestión del Presidente Cartes es la propia dirigencia Colorada.
Ahora sí, la gran pregunta,: ¿Aguantará tanta presión siendo que la raíz de la dirigencia colorada esta en el Congreso?
Esperemos que se mantenga en esa postura para bien del Paraguay y de la nueva era de partidos políticos que optan por el cambio total en las malas costumbres que llevaron a la satanización de la clase política actual.
En un gran resumen la primera gran batalla del Presidente será la de lidiar con las costumbres de sus correligionarios. El partido colorado tiene dos opciones: la primera, y la que todos esperan, es aceptar primero lo que conviene al país dejando de lado los intereses personales y la segunda es optar por el desacato y por ende retirar el apoyo al presidente, que llevaría a un gran caos político que tratar de arreglar llevaría casi todo el tiempo dentro del periodo presidencial. Cosa que nadie desea porque se dejaría de lado lo que realmente necesita el país.
Esperamos madurez y conciencia patriótica a la clase política del gobierno actual.
Salud, mi querido Paraguay.
Arnaldo A. Sosa S.