Cargando...
Las secreciones oculares, el enrojecimiento de las conjuntivas o el cambio de tamaño de las pupilas pueden ser un indicio de enfermedades infecciosas o lesiones en los ojos, que se suelen dar con mayor frecuencia en razas como el persa, el colourpoint, el birmano o el abisinio.
Estos síntomas también pueden reflejar una enfermedad más grave, por lo que los dueños de las mascotas deben tomar estas señales en serio. Una enfermedad renal, por ejemplo, puede aumentar de forma permanente la presión sanguínea y eso provoca que reviente un vaso sanguíneo en el ojo del felino.
En ese caso, hay que llevar al gato rápidamente al veterinario porque podría sufrir la pérdida de su vista.