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"Muchas veces los perros no pueden mantenerse firmes en el piso de la embarcación, que muchas veces está resbaladizo y eso puede ser peligroso", explica el portavoz del Kennel Club Alemán (VDH), Udo Kopernik.
Los perros normalmente pueden nadar, pero no logran avanzar si hay una corriente fuerte. Y si encima el animal tiene el pelo largo le es mucho más difícil nadar y se agota más rápidamente, agrega Kopernik.
El especialista recomienda comprar un chaleco salvavidas de un color brillante para que se pueda ver al perro rápidamente en el agua. Los chalecos tienen generalmente en la parte superior una correa de sujeción de modo que se pueda agarrar de allí al animal y sacarlo del agua.
Es importante que el perro pruebe el salvavidas antes de comprarlo, ya que hay que considerar su peso y tamaño. "Debe estar correctamente colocado y no debe restringir o limitar el movimiento del animal", advierte.