¿Vivir de la música?

Para muchos, un sueño. Para otros, una forma de vida. Para ellos, una pasión. ¿Es posible vivir de la música en Paraguay? Rolando Chaparro, Iván Zavala, Chirola (Kchiporros) y Efecto Monroe comparten la experiencia de su aventura.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/5NRQKS3L4RDVVKXRCFFASYVCPM.jpg

Cargando...

 “Ser compositor por ahí todavía no es algo muy rentable, como por ahí hacer ‘covers’. Estoy viendo que se forman más bandas de ‘covers’ que gente que lucha por sus composiciones propias”, reflexiona el reconocido guitarrista paraguayo Rolando Chaparro, con 25 años de trayectoria en la escena local. “He visto colegas que tiene trabajos increíbles, propios, pero muchas veces para sobrevivir tienen que hacer ‘covers’ o hacer ‘tributos a...’”, se lamenta.

“Hay demasiado potencial y hay demasiado talento en Paraguay”, comenta el nobel cantautor Iván Zavala, quien prepara el lanzamiento de su primer disco, producido por el argentino Juan Blas Caballero (Alejandro Lerner, Enanitos Verdes). “Muchas personas de repente no se animan; o es como que la música en Paraguay a veces es muy difícil porque no hay tantos géneros, y no hay entidades o empresas que apoyen. Acá no hay disqueras, no hay sellos discográficos que verdaderamente puedan llegar a llevar esa música de acá, Paraguay, a otros países”.

Lorenzo Recalde, primera guitarra y coros de la banda Efecto Monroe –conocida por hacer covers de Gustavo Cerati–, comenta el Lado B. “Muchos músicos no solo son músicos: son trabajadores, oficinistas, trabajan en otros ámbitos diferentes a la música. Entonces, a la hora de coordinar los tiempos, es bastante complicado, y obviamente eso también influye en la búsqueda de conciertos, de lugares para tocar, en conseguir un sonido propio…”.

Roberto “Chirola” Ruiz Díaz, voz de Kchiporros, es abogado de profesión, pero nunca ejerció. Para él, en la unidad y la autogestión está la clave. “A mí me parece que la autogestión es la onda, en todo sentido: ser creativo con lo que a uno le gusta. Ser apasionado con lo que a uno le gusta también… y encontrarle la vuelta para ser original, fresco, nuevo. Y empezar a tocar”.

“Yo creo que lo más difícil es tomar la decisión: ‘A esto me quiero dedicar’”, dice Emiliano Remonato, voz y guitarra de Efecto Monroe. “Cuesta mucho dedicarse a esto. Hay gente a la que le va muy bien, que está viviendo muy bien, porque –como dijo Drexler en una conferencia de prensa en Paraguay–, yo tengo que vivir de la música. Yo no puedo ir al supermercado, cantarle una canción a la cajera y que me deje pasar las compras…”.

En “Vivir Tocando” descubrimos varios casos de vidas dedicadas a una profesión que tiene esa dichosa virtud de llenar el alma de ese bendito misterio al que le llaman música.

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...