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Un loro confirmó las sospechas que hace tiempo tenía una mujer con respecto a la relación de su marido y la empleada doméstica. La esposa se aferró al ave como prueba y fue a la policía, según publica el medio español Antena 3.
Las confesiones del loro casi le costaron la prisión al hombre, debido a que en Kuwait -un país árabe-, el adulterio es ilegal y se castiga con prisión o trabajos forzados. Sin embargo, las autoridades no admitieron las palabras de animal como prueba al no poderse comprobar si escuchó la conversación en la televisión o en la radio.
Si las palabras del loro se hubiesen admitido, el hombre podía haber enfrentado una pena por este hecho.
No es la primera vez que un loro ha delatado una infidelidad. En 2006, un ave reveló que su propietaria era infiel a su pareja, ya que no paraba de repetir: "Te amo, Gary".