Acompañados por la familia

Varios son los casos de familiares de seccionaleros de Asunción que figuran en las nóminas de funcionarios de instituciones públicas. Parejas, hijos, hermanos o sobrinos de los dirigentes colorados aparecen. Muchos llegaron gracias a los políticos.

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Cuando -en 2011- el colorado Yamil Esgaib asumió en su primer período como concejal de Asunción, al parecer lo hizo con la misión de ayudar a que su familia pudiera asegurarse además algún puesto de trabajo, porque detrás de él llegarían varios de sus integrantes.

La primera fue su hija menor, Navila Esgaib Ortega, quien ingresó a la Comuna algunos meses después de la llegada del concejal, figura como auxiliar en la Municipalidad y recibe mensualmente un total de G. 2.935.932. En junio de 2013 se le sumaría el hijo mayor, Nasser, quien figura como funcionario de la Junta Municipal, donde cumple las veces de asesor de su padre y percibe mensualmente un total de G. 3.493.240.

Nasser es actualmente presidente de la seccional 10 de Asunción, cargo que prácticamente heredó de su padre. Navila, por otra parte, es miembro titular de la misma base de la ANR, al igual que el concejal. El liderazgo de la familia Esgaib es prácticamente indiscutible en esa base, más aún teniendo que varias otras personas con el mismo apellido figuran entre sus dirigentes.

Sumando lo que reciben sus dos hijos y lo que él percibe como miembro del legislativo municipal, la familia del concejal Yamil Esgaib recibe todos los meses un total de G. 27.093.006 de la comuna.

Otro caso llamativo es el de la también concejala Silvia Fabiana Benegas de Sánchez, esposa del exdiputado y miembro de la Junta de Gobierno de la ANR Raúl Sánchez. El exparlamentario fue el primero en realizar una donación pública para la candidatura de Horacio Cartes a la Presidencia de la República. Ambos son dirigentes de la seccional 24 de Asunción, donde su hijo mayor Raúl Adolfo Sánchez Benegas es presidente.

Raulito”, como es conocido, fue candidato a parlamentario del Mercosur por Honor Colorado. Como no consiguió ingresar, recibió a manera de premio consuelo un nombramiento en Yacyretá, en cuya nómina figura desde enero de 2014. Sánchez Benegas figura como funcionario de la Dirección –sin especificar funciones– y recibe mensualmente la nada despreciable suma de G. 11.951.704.

Pero él no es el único hijo de la familia que figura en la función pública: su hermana Shirley Fabiana figura como funcionaria de la Itaipú con el cargo de Profesional Junior y una remuneración mensual de G. 19.444.700, mientras que su otra hermana, Nadia Carolina, es funcionaria del Poder Judicial, donde ocupa el cargo de asistente administrativa y recibe todos los meses G. 4.478.905.

El último en sumarse fue el menor de los hermanos, Jesús Manuel, quien aparece como funcionario de la Junta Municipal. Sí, en el mismo lugar donde trabaja su madre. De acuerdo a la nómina oficial, ingresó en julio de 2011, apenas meses después de haber cumplido los 18 años. Actualmente recibe un sueldo de G. 3.780.240. Sumando lo que perciben sus hijos y su sueldo, la familia de la concejala Benegas de Sánchez recibe del Estado todos los meses un total de G. 60.319.383.

El presidente de la seccional 1, Carlos Teodoro Morel Martínez, es otro de los que figuran en la función pública acompañado por su familia. Más específicamente, su hijo Carlos Adolfo Morel Gadea.

Morel Gadea es delegado convencional por la seccional en la que su padre es presidente y ocupa el cargo de directivo en Copaco, con un sueldo de G. 12.628.080.

Carlos Morel (padre) fue nombrado por Horacio Cartes como miembro del Consejo Administrativo del IPS en reemplazo de Roberto “Melcha” Melgarejo. Antes de eso, cumplía funciones en la Contraloría General de la República.

Llamativamente, pese a que asumió en IPS ya en setiembre, Morel Martínez seguía figurando en la nómina de funcionarios de la Contraloría hasta noviembre pasado, como si estuviera cobrando la remuneración que ya no le correspondía.

Es decir, que durante tres meses habría percibido doble remuneración. Sumando ambas retribuciones, en ese tiempo recibió un total de G. 27.036.672 en forma mensual. Si a ello se le agrega lo que gana su hijo, la familia Morel llegó a recibir del Estado G. 39.664.752 por mes.

De acuerdo a denuncias que algunos ciudadanos hicieron llegar a nuestro diario, el presidente de la seccional 1, la misma cuyo dirigentes ubicados en la función pública reciben la mayor cantidad de dinero mensualmente en concepto de salarios, se habría encargado de ubicar a varios de sus correligionarios en los cargos que actualmente ocupan.

El sindicalista Juan Aldo Ernesto Snead Villasanti es, además, dirigente de la seccional 9 de Asunción. En 2012 fue nombrado por el liberal Aníbal Franco como funcionario de la Itaipú, donde recibe mensualmente G. 15.757.534. Una de sus hijas, Deisy Gabriela, también figura en la binacional, donde recibe todos los meses G. 12.825.708.

Sus otros dos hijos -Alicia Isabel y Aldo Yamil- figuran como auxiliares administrativos del IPS con sueldos de G. 7.433.530 y G. 1.700.000, respectivamente.

También los sobrinos de Snead trabajan en la función pública: Patricia Carolina Snead Torales gana como profesional del área administrativa de IPS un total de G. 4.890.116. Otro sobrino suyo es el médico Conrado Ernesto Snead Torales, quien cumple funciones en la ciudad de Paraguarí y gana G. 13.800.000. En este caso cabe mencionar que los galenos para ingresar deben acudir a llamados de concursos públicos. Juntos reciben G. 52.005.788.

Nilda Romero Santacruz es una activa dirigente de la seccional 6, presidida por el exconcejal Hugo Piccinini, a quien en varias oportunidades enfrentó en disputas electorales. Actualmente, Romero Santacruz ocupa el cargo de directora en la Municipalidad de Asunción, donde percibe mensualmente G. 12.153.366.

Además sus hermanos Sergio Raúl y Cynthia Carolina figuran en Aduanas y la Municipalidad, con salarios de G. 5.740.364 y G. 2.000.000, respectivamente. Esta última es dirigente de la seccional 24 y aparecía en la nómina de la Comuna hasta 2013. Juntos reciben en total la tampoco despreciable cifra de G. 19.893.730 en forma mensual.

Solamente para mantener a estas cinco familias, el Estado gasta mensualmente cerca de G. 200 millones en total. Y estos son apenas algunos de los ejemplos más llamativos de los muchos casos de clanes familiares que viven del dinero público.

juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano

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