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Recientemente el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, presentó su informe sobre la migración entre Haití y República Dominicana, resultado de una misión técnica de observación, donde asienta una serie de recomendaciones, entre ellos la reanudación del diálogo entre ambas naciones.
El diplomático dominicano en Paraguay reconoció – al igual que su gobierno – la labor técnica de la misión de la OEA, sin embargo sostiene que no existe correspondencia entre el contenido descriptivo del informe y el conjunto de conclusiones y propuestas que plantea.
Según Berigüete, “la parte descriptiva del informe es una clara demostración de que las acusaciones que se han vertido durante las últimas semanas contra la República Dominicana son falsas e infundadas, en específico las referidas a una inexistente crisis humanitaria y de supuestas violaciones sistemáticas de derechos humanos”.
El Gobierno dominicano reafirma en un comunicado divulgado en la noche de este miércoles que “no ha solicitado ni requiere la intermediación de la OEA” afirmando que no existe conflicto alguno con Haití. Añade que la política migratoria dominicana y sus mecanismos de aplicación “son de exclusiva competencia de nuestro Estado y no son objeto de negociaciones”.
Finalmente reitera que “existen los mecanismos de diálogo bilateral entre ambos países y que se podrán restablecer tan pronto como el gobierno haitiano deponga su actitud de desacreditar a la República Dominicana, como mecanismo de evasión de su responsabilidad para con la población haitiana”.