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Por la complejidad del proceso los resultados preliminares podrían conocerse recién en dos días, explicó la doctora Laura Mendoza, directora del INAN.
El proceso constituye básicamente en un análisis para detectar una posible presencia de bacterias que pongan en peligro la salud humana, como coliformes, salmonella, difteria u otras.
Hasta el momento se ha confirmado que la carga de unos 10.000 kilos de queso no tiene procedencia argentina, ni registro sanitario de producto alimenticio, condición esencial para autorizar el consumo dentro del territorio nacional.
“Legalmente es muy difícil que ingresen porque necesitan autorización del INAN, que de hecho no tienen”, enfatizó la doctora Mendoza.
La directora del INAN evitó referirse sobre una posible pérdida de la cadena de frío. Sin embargo, por las características del ingreso presume que tal condición ya se perdió desde el momento de la compra hasta su llegada al establecimiento, donde fue incautado.
Hasta el momento tres personas fueron imputadas por el hecho, Augusto Martínez Arréllaga (54), Óscar Alberto Roa (38) y Marcos Martínez Sánchez (24), quienes afrontan proceso por la presunta comisión del hecho punible de Contrabando y Producción de Documentos no Auténticos.
Los propietarios no pudieron demostrar la legalidad del cargamento, puesto que no pudieron presentar una sola documentación legal.