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Luis Alberto Leguizamón, director de Digesa, aclaró que los análisis aún no arrancaron, debido a que se aguardan algunos “ajustes”.
“Las máquinas (de ozonización) están instaladas, pero necesitan algunos ajustes en temas hidráulicos”, mencionó.
Indicó que una vez que la Essap logre calibrar correctamente los aparatos, se iniciará la toma de muestras.
“Creo que en cualquier momento esto va a ser posible. Es inminente la toma de muestra. Estamos preparados para hacer ese trabajo”, señaló, en contacto con Canal 100.
Aclaró que el trabajo durará tres días, a lo largo de los cuales se tomarán varias muestras, a fin de confirmar totalmente la potabilidad.
“Queremos tomar muestras por la mañana y por la tarde. Tenemos que hacer una comparación para probar bien la calidad del agua”, sostuvo.
Garantizó que existe comunicación constante con la aguatera estatal, a fin de iniciar los trabajos lo antes posible.
Adelantó que, si los resultados revelan que el agua sigue contaminada, pese al tratamiento con ozonizadores, lo informarán a la ciudadanía.
La comunicación oficial estará a cargo del ministro de Salud, Antonio Barrios.
La Essap invirtió millones en la adquisición de las maquinarias especiales con las cuales se apunta a eliminar las cianobacterias tras la toma desde el lago Ypacaraí.
Los aparatos entraron en funcionamiento la semana pasada, pero aún se encuentran en etapa de prueba.
Una vez que Digesa confirme que el producto está libre de algas tóxicas, se retomará la distribución a la población de San Bernardino.