Antes de la mano, ahora ni se mencionan

Tras una campaña en la que prácticamente andaban de la mano en cada acto proselitista, Santiago Peña y Horacio Cartes llamaron la atención con un curioso distanciamiento mutuo. Ni siquiera se mencionaron en sus agradecimientos.

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Todos los paraguayos eran testigos de la fraternal relación entre el exministro de Hacienda, Santiago Peña, y el presidente de la República, Horacio Cartes.

Desde un principio, el mandatario se convirtió en una suerte de padrino político de Santi, quien tras dejar las filas del Partido Liberal para afiliarse al Partido Colorado en tiempo récord, se convirtió en el mimado del presidente.

No existía acto político en el que no se los viera juntos y sonrientes, prácticamente tomados de la mano, hablando del proyecto político que tenían y proclamando la victoria contundente que se daría el 17 de diciembre.

Incluso, Horacio lo llevaba a actos oficiales del Gobierno, en los que aprovechaba para promocionar la candidatura de su favorito.

Sin embargo, en el día en el que realmente todos esperábamos que Horacio Cartes estuviera muy cerca de Santi, brindándole el espaldarazo moral que necesitaba, el presidente se llamó a silencio y su ausencia fue total desde la mañana.

Todos se preguntaban donde estaba el presidente, y aguardaban que en algún momento hiciera acto de presencia. Pero, al parecer, la incondicionalidad dejó de ser tal, cuando se empezaron a sentir los primeros vientos de derrota en la carpa oficialista.

Claro, Cartes no fue el único desaparecido misterioso de la jornada electoral. Los senadores Juan Darío Monges y Lilian Samaniego, otros defensores acérrimos e incondicionales de Peña, también fueron los grandes ausentes dela fecha, dejando solo al precanditato en el momento más difícil de la interna partidaria.

Claro, todo esto no pasaba de ser un simple rumor compartido por internautas y lectores, pero se fue haciendo más evidente conforme trascurrían las horas, sobre todo después de las 20:00, cuando un bajoneado Santi Peña salía al paso reconociendo la derrota abrazado a su familia, pero a su mentor político no se lo veía por ningún lado.

Lo realmente llamativo vino al momento del discurso de agradecimiento.

Lejos quedó aquel Santi sonriente, que apenas subía a una tarima hacía chistes con Cartes y lo mencionaba sin cesar. Serio y conmovido, el precandidato derrotado agradeció al presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR) a los electores, a su familia y a todo el mundo, menos al empresario tabacalero que lo introdujo en el mapa político partidario.

La coincidencia fue más notoria aún cuando Horacio Cartes hizo su única y tímida aparición en las redes sociales, reconociendo la victoria de Mario Abdo Benítez, pero sin mencionar ni por casualidad a su otrora "elegido".

¿Qué entramado se esconde detrás del sorpresivo distanciamiento de los grandes aliados políticos? ¿Quizá, algún cruce de palabras entre ambos, que generó el fin de las relaciones? ¿Dónde estuvo Horacio Cartes durante toda la jornada electoral?

Son preguntas que se hacen nuestros lectores principalmente en las redes sociales, y que sólo con el paso de los días se responderán.

 

 

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