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En general, las enfermedades relacionadas con las áreas psicológica o psiquiátrica no son muy tenidas en cuenta en nuestro país, a pesar de que desde hace algún tiempo se cuenta con servicios públicos que se ocupan de estos problemas, resaltó la directora del Programa Nacional de Salud Mental, Mirta Mendoza, en entrevista con ABC Color. Con respecto a la bipolaridad en particular, comentó primeramente que este trastorno afectaría al 1% de los paraguayos, que corresponde a la prevalencia mundial de la enfermedad.
El trastorno bipolar es una enfermedad “crónica y cíclica” que se caracteriza por momentos de crisis, ya sea de profunda depresión o por el otro extremo, y por manifiesta excitación, explicó la profesional. Es decir, hay dos polos que tienen que ver con el estado de ánimo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de que la bipolaridad es un tipo de depresión que consiste característicamente “en episodios maníacos y depresivos separados por intervalos con un estado de ánimo normal”.
Esto quiere decir que los episodios maníacos cursan con estado de ánimo elevado o irritable, hiperactividad, logorrea (transtorno comunicativo), autoestima excesiva y disminución de la necesidad de dormir. Con respecto a las causas, resaltó que existe una alta carga genética. “Es frecuente cuando hay familiares con enfermedad”, dijo. Sin embargo, también son determinantes los “factores extremos”, como lo son el estrés y la presión social, agregó la médica.
“Depende de qué llames curar”, fue lo primero que dijo Mendoza al ser consultada sobre la posibilidad de que el enfermo alguna vez supere completamente el trastorno. Explicó que, a pesar de que la persona siga el tratamiento, la crisis puede volver en cualquier momento de su vida. “La persona se mantiene bien mientras siga un tratamiento adecuado. No solo farmacológico, sino terapéutico. En algunos casos también su familia”, explicó. Es importante el tratamiento y el seguimiento, ya que -como toda depresión- puede desembocar en episodios trágicos, como el suicidio, recordó.
“Si está bien tratado, las fases (de la enfermedad) pueden prolongarse largo tiempo, pueden estar sin crisis manifiesta muchos años, pueden pasar 15, 20 o más años sin crisis, y podés decir que ‘están curados’”, indicó. Para acceder gratuitamente a consultas y tratamientos de acuerdo al lugar de residencia, el Programa Nacional de Salud Mental habilitó el número (021) 214-936, en que se da informaciones al respecto.