Atención con los lunares y las manchas

Como parte de la campaña “Prevención del Cáncer de Piel 2015”, el Instituto Nacional del Cáncer realizará este jueves 5 de noviembre una jornada de control gratuito de manchas y lunares. Tres dermatólogos estarán a disposición de los interesados en el nosocomio para las consultas.

La actividad se desarrollará en el Consultorio Externo del hospital en Capiatá, Km. 23 1/2 Ramal Areguá, de 8:00 a 12:00 con consultas gratuitas, sin agendamiento previo.

Más jornadas de esta campaña, promovidas por la Sociedad Paraguaya de Dermatología, tendrán lugar en otros hospitales dependientes del Ministerio de Salud Pública (MSP). Es así que el 5 de noviembre en los servicios de dermatología del Hospital Pediátrico “Acosta Ñu” (San Lorenzo) y en el Hospital Nacional en Itauguá (Itauguá), se realizarán consultas. 

Una jornada similar se repetirá el viernes 26, en el Hospital Regional de Alto Paraná (Ciudad del Este) y nuevamente, en el Hospital Nacional de Itauguá; y el sábado 7, en el Hospital Regional de Itapúa (Encarnación).

El cáncer de piel se inicia como lesiones elevadas que pueden verse de color piel o rojas, que en el transcurso del tiempo y con un crecimiento lento se van abriendo. En general, las formas más comunes de cáncer de piel están ubicadas en las zonas expuestas, donde la radiación ultravioleta llega más, como, por ejemplo, el rostro, los brazos, las manos y el escote, explicó Gertrudis Wiegert, especialista en dermatología del Instituto Nacional del Cáncer.

“El melanoma, una variante de cáncer de piel, puede darse por transformación maligna de lunares. Los cambios bruscos tienen que alertar siempre”, señaló.

Cada persona puede observar sus lunares prestando atención a signos de alarma. “Aplicamos una regla llamada ABCD en la observación de los lunares”, dijo. Explicó que:

- la señal “A” es una asimetría en la lesión;

- la señal “B”, unos bordes irregulares;

- la señal “C”, una coloración oscura o variada;

- y la señal “D”, un diámetro mayor a 5 o 6 milímetros.

Aunque cada persona se autoevalúe por esta regla, es fundamental que tenga la visión y el control del profesional médico, aseveró.

Decidieron hacer estos controles en coincidencia con la entrada de la época veraniega, es decir, los días de sol. “La proximidad del verano llama a cuidar la salud de la piel. Una exposición inadecuada a la radiación solar ultravioleta tiene un efecto dañino sobre la misma”, comentó la profesional.

Dijo que existe evidencia científica del vínculo entre una exposición inapropiada al sol y el cáncer de piel. A modo de prevenir esta enfermedad, o detectarla precozmente, es controlar periódicamente manchas o lunares que pueden -o no- ser causadas por el sol.

“Con esta campaña pretendemos concienciar a la gente sobre el riesgo de la exposición solar no racional. También buscamos hacer diagnósticos tempranos para la detección del cáncer de piel”, señaló luego.

Una exposición solar no racional en el verano se da en horario inadecuado, después de las diez de la mañana y antes de las tres de la tarde, con ropas muy abiertas o con protectores solares de factor bajo pueden ser causantes de anomalías cutáneas, comentó Wiegert.

Las personas con piel clara, con antecedentes familiares de cáncer de piel, agricultores, albañiles y otros trabajadores que realizan su tarea al aire libre, corren un riesgo mayor de desarrollar esta enfermedad. Es así, que para ellos es especialmente importante el control periódico de manchas y lunares. De todos modos, dicho control debe formar parte de la rutina de todas las personas, aconsejó la dermatóloga.

Los protectores solares en crema, emulsión, spray o gel deben ser elegidos en relación al tipo de piel de la persona, indicó Wiegert.

“La relación es, a piel más clara, protectores solares de mayor factor. Por ejemplo, una persona muy blanca debería usar un factor 50. Este factor se especifica en números en las etiquetas del producto”, señaló.