Ayudó y terminó procesado

Un francés radicado en el Paraguay pasó de ser víctima a victimario, ya que está imputado por denuncia falsa, tras haber responsabilizado a dos policías por el robo de una costosa arma de fuego.

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El francés Jacques Robert Gesret (72) llegó al Paraguay en el año 2006, con el fin de disfrutar de su jubilación en un país tranquilo y con exuberante naturaleza.

Eligió la tranquila ciudad de Hohenau, departamento de Itapúa, al sur de Paraguay, donde conoció una pobre comisaría que le causó pena.

En un escrito que envió a ABC Color, contó que se decidió a ayudar a la comisaría de Hohenau. Primero les proveyó de computadoras, con sus respectivos accesorios, un equipo de cucha, neumáticos para la patrullera y hasta una escopeta.

El extranjero siguió con su idea de ayudar a la humilde comisaría y entonces compartió su experiencia sobre el manejo de armas. Proporcionó lecciones de tiro a los uniformados, en su polígono particular y con municiones propias, con la autorización de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).

La confianza con los policías era tal que un día aparecieron dos uniformados en su casa, para usar internet. En este momento, la cosa cambiaria con los policías.

Los agentes estaban uniformados, pero pese a que hacía alrededor de 25ºC, uno de ellos tenía el abrigo reglamentario para invierno.

El extranjero se percató de que le robaron un revólver calibre 38 especial, marca Colt modelo King, que lo prestaba a la comisaría para los concursos de tiro, porque las armas de la sede policial eran “ruinas verdaderas”.

Denunció el robo e individualizó a los policías, pero en la comisaría le dieron a entender que era peligroso meterse con los uniformados. Le aconsejaron retirar la denuncia, sí es que recuperaba su arma.

Tres días después encontró su arma tirada en el césped de su casa, entonces avisó a la comisaría, creyendo que iban tomar las huellas dactilares. Aparecieron policías que lo único que hicieron fue contaminar la evidencia.

Contó que optó por ir al Ministerio Público y retirar la denuncia, sin pensar que la historia continuaría.

Los policías sospechosos presentaron una denuncia contra el francés y el Ministerio Público lo imputó por denuncia falsa. El próximo 11 de marzo debe presentarse en el juzgado de Encarnación, para la audiencia de imposición de medidas.

El francés dijo que no aceptará ser encarcelado a sus 72 años y más aún de forma injusta. Dijo que si va a prisión hará una huelga de hambre y su pareja alertará a los medios de prensa.

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