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Desde su lanzamiento a finales de la pasada semana, la huelga de pasajeros tuvo el visto bueno de la ciudadanía como forma de manifestar su hartazgo ante el mal servicio de transporte público de pasajeros. No obstante, ese entusiasmo no se tradujo en un acompañamiento masivo, a juzgar por la cantidad de pasajeros que se movilizaron en los buses en horas de la mañana de hoy.
Entre las causas citadas por los lectores a través de las redes sociales figura la falta de opciones para el traslado hasta el lugar de trabajo o estudio, mientras que otros afirmaron no tener el acompañamiento de los jefes en sus respectivos puestos de trabajo, teniendo en cuenta que las empresas aplican sanciones en caso de llegada tardía.
"¿Qué alternativas tiene el pobre que solo se puede mover en autobús?", interrogó Edward Ibarra. En tanto que Catalina Sagaz asegura que "es difícil cumplir, especialmente para la gente que vive en el interior del país". “Mi trabajo está en la punta del otro hemisferio... y no pude sumarme; perdón por no tener vehículo”, expresó Dora Morel.
Otros comentarios mostraron una postura más crítica hacia la apatía de la población debido a que la adhesión se vio solamente a través de las redes, pero finalmente se optó por subir a los buses, “Son por estas razones que el país no va a cambiar, porque el pueblo no es unido; somos sumisos, no queremos defender nuestros derechos como ciudadanos”, decía Ailed Satielf.
No faltaron los cuestionamientos hacia quienes teniendo vehículos no alzaron a aquellos que aguardaban un bus. “Los que tienen vehículos ni le miran a los que estamos parados como un poste en la parada.. 30 minutos estuve en una parada en Fernando de la Mora ni un coche particular se acercó ni siquiera a preguntar”, sostuvo Adal Galeano
“El paraguayo es apático y ñe'ë rei (habla sin sentido), por eso los políticos y empresarios hacen lo que quieren”, opinó Marcelo Arce. “¡Ahí está la excusa de toda la vida del paraguayo: que el pobre no tiene otra alternativa! No quiere sacrificarse para cambiar las cosas; el conformismo y el así nomás no va cambiar nunca lastimosamente”, asegura Roberto López.
No obstante, hubo testimonios de personas que se acoplaron a la medida con la utilización de motos, bicicletas y a pie, así como devolución del boleto a los choferes. "Rechacé el boleto pero quedo como una corrupta porque el chofer se morfa mi pasaje y no rinde impuesto con eso, osea al apoyar la huelga de esta forma apoyo la corrupción", indicó Nora González.
La movilización fue convocada por grupos de ciudadanos reconociendo que resulta difícil prescindir del transporte público a pesar del deficiente servicio.