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De acuerdo con datos oficiales, la evolución de los precios en julio estuvo caracterizada principalmente por las disminuciones de precios en algunos alimentos (carne, harina, cereales y otros) pero a la par, por subas en algunos bienes duraderos de la canasta (equipos informáticos, automóviles, equipos para el hogar, etc.), esto como efecto de la apreciación que sufrió el dólar en los meses previos y que se internalizó en el mercado en el mes de referencia.
No obstante, fue mayor la incidencia de los productos con variación negativa, frente a los que aumentaron, detallaron los técnicos del BCP en conferencia de prensa, esta mañana.
Con este resultado, la inflación acumulada entre enero y julio del presente año llegó a 1,6%, mientras que variación interanual se ubicó en 4%, en línea con la meta propuesta para el presente año, informó Miguel Mora, economista jefe de la banca matriz.