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Los datos oficiales de la primera de las tres revisiones que hará el BCP en este periodo fueron dados a conocer en el salón de conferencias de la entidad este miércoles.
La tasa de variación del 4,8% del Producto Interno Bruto (PIB) prevista para el ejercicio 2014, ubicaría al país por encima del crecimiento promedio de América Latina y el Caribe -2,5%- y en tercer lugar en la región detrás de Perú (5,5%) y Bolivia (5,1%).
De esta manera, la tasa positiva, estimada por la banca matriz en diciembre de 2013 se mantiene invariable.
La expansión de la ganadería y de su cadena productiva (exportaciones), el incremento de construcciones (públicas y privadas) además del aumento aunque moderado de la agricultura son los elementos que sustentan el crecimiento proyectado para este año.
Por otro lado, el subsector de los servicios, que cuenta actualmente con el mayor aporte (2.2%) al crecimiento del PIB, “verificará variaciones positivas moderadas como el comercio, el transporte, las comunicaciones, los servicios a los hogares, entre otros”.
Los impuestos también registrarán una variación efectiva “en línea con los incentivos de una mayor formalización derivados de la implementación del Impuesto a la Renta Personal (IRP), así como el impuesto a la renta agropecuaria (IRAGRO)”, según el informe del Banco Central.
La proyección agrega que América Latina permanecerá relativamente atenuada en el 2014:
“La recuperación en las economías avanzadas debería generar efectos comerciales positivos, pero éstos probablemente se verán contrarrestados por los precios más bajos de las materias primas, las condiciones financieras más restrictivas y las obstrucciones en la oferta en algunos países”, explican.
A nivel mundial, el crecimiento del PIB presentaría una tasa positiva del 3,6% este año, superior al 3% registrado en el 2013, “en gran parte gracias al ímpetu de las economías avanzadas” y teniendo en cuenta que” la economía de mercados emergentes repunte sólo moderadamente”.
Como recomendación final, el BCP insta a las autoridades regionales a no perder de vista el crecimiento de los mercados emergentes y mantenerse preparadas para la toma de medidas tendientes a mitigar el impacto de eventuales shocks externos.