Oficialismo ‘calla’ a oposición

Nuevamente se vivió un momento de discusión y tensión en la Cámara Baja este miércoles porque el diputado colorado Clemente Barrios, apenas empezó la sesión, pidió la palabra y propuso ir directamente al orden del día alegando que a veces la sesión queda sin quórum y no se pueden tratar todos los temas. Enseguida Víctor Ríos y Édgar Acosta, ambos del Partido Liberal, se opusieron pues había varios temas que tratar en el estadio Sobre Tablas.

Se realizó una votación y 35 votaron a favor de ir directo al orden del día contra 20 que querían que se respete el reglamento de la Cámara. Ante esta situación Ríos señaló que es una vergüenza la forma en que se maneja la mayoría oficilistas, los que apoyan al Ejecutivo. “No tienen esa potestad de pisotear abiertamente el reglamento de la Cámara de Diputados”, dijo y pidió permiso para retirarse de la sesión a modo de protesta.

Ya hace un par de semanas la diputada Olga Ferreira denunció que la Cámara Baja se está convirtiendo en “La Cámara del Silencio”, porque la mayoría colorada había impedido hablar a varios diputados. Ese día Ferreira criticó duramente a sus colegas y incluso les recordó que ganan G. 30 millones cada mes para trabajar una vez a la semana y que si les parece que la sesión es muy larga deben sesionar dos veces a la semana o simplemente quedarse hasta que el orden del día termine, pues para eso fueron electos.

“Nos pagan 30 millones de guaraníes para venir a trabajar un día, es una vergüenza y me molesta. Y no me voy a callar porque cada vez más esto se está convirtiendo en la Cámara del silencio”, dijo en aquella ocasión. Hoy hizo uso de palabra y explicó que apoyaba completamente a sus colegas contra la censura, pero se quedó porque está como proyectista de uno de los puntos que se van a tocar.

Karina Rodríguez también se retiró, no sin antes mencionar que justamente los que piden ir directamente al orden del día, son los que usualmente dejan sin quórum la sesión. En el mismo sentido se manifestó Salustiano Salinas quien dijo que sus colegas no les importa que en los hospitales se usen medicamentos vencidos, por el caso del Halotano, por lo que también se fue. Dionisio Amarilla se unió a la queja sobre el tema pero se quedó porque tenía un proyecto que era de su interés.

La Cámara de Diputados se convirtió en un frente de batalla del Poder Ejecutivo desde que estalló la batalla por las elecciones de las nuevas autoridades de la ANR.