Conflicto entre celador y alumnos de escuela agrícola

Encabezó la reunión la directora de la Escuela Agrícola, doctora veterinaria Magdalena Galeano, quien planteó el tema académico, la disciplina y la rendición de cuentas.

En la oportunidad, los padres de familia, en presencia de directivos de la Escuela Agrícola, exteriorizaron sus quejas por supuestos maltratos que recibieron algunos estudiantes del tercer año del Bachillerato Técnico Agropecuario, de parte del celador "ad honorem" Joaquín López, chofer de la institución.

A pedido de los padres, los alumnos afectados también asistieron a la reunión, donde formularon sus quejas. Los alumnos negaron que haya indisciplina, que más bien reciben maltratos verbales de parte de López.

Los padres se mostraron molestos por algunos calificativos que recibieron sus hijos durante la formación un fin de semana y pidieron a la directora Galeano tomar las medidas correspondientes. Argumentaron que sus hijos están en los últimos meses de clase y que deben terminar el año lectivo y que no pueden perjudicarse.

Una de las madres, Marta Melgarejo, señaló que no puede ser que en el primer y segundo curso los alumnos sean disciplinados y de pronto sean acusados de patoteros, indisciplinados y terroristas. Otra de las madres, Marlei Schein, también formuló quejas por los maltratos que fueron objetos los alumnos.

Por su parte, Plácido Giménez, quien habló en nombre de la asociación de padres, pidió apoyar a los directores y docentes para lograr la formación de los alumnos de modo que salgan excelentes profesionales servidores de la comunidad y a la nación paraguaya.

“Nosotros hemos traído a nuestros hijos para que sean profesionales, personas capaces para que puedan resolver los problemas familiares cuando tengan hijos”, dijo Giménez. Pidió no perder esa visión institucional.

Al ser consultado Joaquín López, en relación a las quejas en su contra, dijo que los fines de semana él queda como encargado de la institución, pero negó todas las acusaciones en su contra.

Subrayó que él cumple una tarea ad honorem en favor de la institución y de los alumnos en especial los que se quedan los fines de semana en la escuela. Añadió que existe un reglamento de la institución que se tiene que cumplir.

Según López, él se queda de guardia los sábado desde las 7:00 hasta el lunes a la mañana. Entre semana trabajo como chofer, dijo.

Subrayó que algunos alumnos vienen con la cara pintada, en short, y eso no se puede permitir porque existe una normativa de la institución. Agregó que al alumno que no quiere aceptar el reglamento interno solo se le invita para que se retire y luego se eleva un informe a la dirección.