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“Estamos pagando caro la ausencia de políticas de Estado en la educación, que se traduce en la bajísima inversión en educación: no pasamos del 3,9% del PIB”, lamentó Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP). Cuestionó que la consecuencia de eso se puede ver en el tremendo deterioro de infraestructura, en equipamiento, la débil información continua, la precaria formación inicial y la no provisión en tiempo y forma de los útiles escolares.
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Destacó también la importancia de enfocarse en qué tipo de sociedad deseamos construir para el futuro y qué acciones se pueden tomar para llegar a ella, a fin de elaborar así la política de Estado en educación. Si no se busca ese enfoque para elaborar el modelo, “seguiremos con la práctica común de cambiar ministros en el Paraguay”, afirmó.
El secretario de la OTEP también consideró muy importante señalar que seguimos con el mismo porcentaje de inversión de 7 años atrás. Lo que “salva” a la educación actualmente es que se cuentan con recursos como becas y almuerzos pero que son pagados con los fondos que provienen de los royalties y no de un fondo destinado a educación.
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Además, indicó que los docentes se encuentran trabajando para desarrollar foros y congresos a nivel distrital y departamental en numerosas comunidades, para realizar una reforma educativa. La idea es llegar a una gran convención nacional entre agosto y setiembre, con la participación de todos los involucrados.