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En una segunda rueda de prensa, esta mañana, De Vargas se refirió a la manera en que trabajarán las Fuerzas Armadas y la Policía en los operativos de búsqueda del EPP.
“La situación actual exige que la coordinación sea perfecta, tanto a nivel de Inteligencia como operativo”, manifestó en la fecha el ministro del Interior.
Señaló que las fuerzas de seguridad deben tomar un compromiso “firme y obligado” de combatir al grupo de criminales autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que el sábado último mató a otras cinco personas.
Hace tres años, en mayo de 2010, policías y militares se enfrentaron en el Norte, en plena vigencia de estado de excepción, debido a la falta de coordinación.
El incidente puso en relieve la falta de comunicación e intercambio de información entre militares y policías.
De Vargas defendió la modificación de la Ley de Defensa, aprobada y promulgada ayer, mediante la cual el presidente de la República, Horacio Cartes, está habilitado a ordenar una intervención militar directa en San Pedro y Concepción.
El gobernante ya había ordenado el despliegue de agentes de las FF.AA., aunque a modo de apoyo a las operaciones policiales en el Norte.
El despliegue de la fuerza especial de choque fue posible gracias a la modificación de la Ley Nº 1.337, de Defensa Nacional.
El tratamiento de la normativa se logró en un tiempo récord. El martes se planteó la inclusión sobre tablas del tema en la sesión del miércoles de la Cámara Baja, que dio su aprobación.
Un día después, el Senado ratificó la decisión, aunque luego de un extenso debate.
Esa misma noche, el presidente Cartes promulgó la modificación de la Ley de Defensa, con la cual tiene potestad de utilizar las Fuerzas Armadas “para enfrentar cualquier forma de agresión externa e interna que ponga en peligro la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país”.
Anteriormente, el Ejecutivo no estaba autorizado a ordenar una intervención militar en el Norte, pese a la amenaza del EPP, sin declarar un estado de excepción.