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Rafael Filizzola, titular del Partido Demócrata Progresista (PDP), cuestionó esta mañana el proceso investigativo que rodeó el caso Curuguaty. Mencionó, por ejemplo, que no se realizaron las autopsias correspondientes y así se perdieron evidencias muy importantes, como una filmación aérea, casquillos de las armas y una serie de otras pruebas cruciales en casos de homicidio.
“Hubo una serie de deficiencias en la etapa investigativa. La posición de la sala penal es razonable, teniendo en cuenta que estos compatriotas llevaban 6 años privados de su libertad y ya han recurrido a instancias internacionales”, destacó en contacto con ABC Cardinal.
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Filizzola mencionó además que, al leer la sentencia completa que pesaba en contra de los 11 acusados, encontró “contradicciones tremendas”. Por ejemplo, dijo, para condenarlos se basaron en las testificales, pero al leer las declaraciones de los testigos estos afirman que no reconocen a nadie.
Finalmente, mencionó que es necesario que las investigaciones continúen para determinar los culpables de las muertes de campesinos y policías. “Hay daños irreparables por deficiencia de los investigadores, cosas que ya no se van a poder subsanar, pero hay otros elementos que todavía se pueden investigar”, agregó.
La masacre ocurrió en junio de 2012. Seis policías del GEO y 11 “sintierras” murieron en un enfrentamiento en una propiedad de la firma “Campos Morombí”, del exsenador colorado Blas N. Riquelme, ubicada en Curuguaty. El hecho derivó en la destitución del entonces presidente Fernando Lugo.
La semana pasada se determinó la absolución de los 11 que habían sido acusados por este caso y todos quedaron libres. Por el momento, no hay ningún culpable en este caso.