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Las aguas que cubren todo lo que encuentran a su paso incluyendo los caminos vecinales, obligaron a los pobladores a dejar sus humildes viviendas no sin rescatar algunos objetos de valor para desplazarse hacia zonas más altas para encontrar refugio en la vivienda de algún familiar o un lugar seco para montar un campamento improvisado, informó Omar Acosta, corresponsal de ABC Color.
El desborde del río Jejuí afecta a los distritos de Lima, San Pablo Choré y la propia capital departamental, San Pedro del Ycuamandiyú. La asistencia por parte del gobierno municipal y departamental resulta insuficiente para la cantidad de familias afectadas que va en aumento con el correr de las horas. Otras familias optan por montar campamentos al costado de la ruta III, Gral Aquino.
A esto se suma la dificultad de acceder a las comunidades más lejanas por la falta de caminos de todo tiempo. Además del río Jejuí, también se desbordó el río Aguaray-mí, Aguaraymi Guasú y el Ypané, afetando a localidades co o Tacuatí, Nueva Germania, Santa Rosa y Yaguareté Forest respectivamente. Unos 400 oleros que residen a orillas del Aguaray-mi qudaron sin sus elementos de trabajo y por ende ya no pueden desarrollar tal actividad.
La repentina crecida del Río Verde arrasó con un precario puente y aisla a varias comunidades, los damnificados apelan a la solidaridad de los compueblanos especialmente para la provisión de ropas para los más chicos que están expuestos a la humedad y al frío, también reclaman medicamentos y alimentos no perecederos.