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La Fiscalía está actuando a raíz de una denuncia de la comunidad aché del distrito de Yvy Pytá, en el departamento de Canindeyú. La denuncia presentada por los nativos especifica que cerca de 300 campesinos están en el terreno dedicándose “a la tala indiscriminada de árboles”, según un comunicado.
Según el Ministerio Público, los campesinos ingresaron al inmueble el 12 de agosto del año pasado y desde entonces se afincaron en una zona boscosa de cerca de 80 hectáreas y procedieron a realizar plantaciones para su autoconsumo.
Según la denuncia, entre la zona talada han establecido plantaciones ilegales de marihuana.
La Fiscalía ha solicitado una dotación de 600 policías para realizar el desalojo previsto para el próximo 3 de marzo.
Paraguay es uno de los países con mayor concentración de tierras del mundo, donde cerca de un 2,5 % de la población es dueña de casi el 90 % de la superficie cultivable, según la ONG Oxfam.