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El renunciante ocupaba el cargo mientras el polémico ex decano Jaime Torales Kennedy hacía uso de un permiso con goce de sueldo mientras duran los procesos penales en los cuales alumnos y docentes acusan lo acusan de haber cometido varios hechos punibles.
El pasado jueves 5 de noviembre, Escandriolo, quien estaba ocupando el cargo de decano interiono de la Facultad de Ciencias de la Producción presentó su renuncia debido a la situación insostenible que vive la comunidad educativa donde alumnos de varias filiales se manifiestan hace 40 días exigiendo la renuncia de Torales Kennedy, a quien lo acusan de varias irregularidades, y que incluso ya se encuentra imputado en calidad de instigador por exacción.
Ante esa situación el consejo directivo decidió nombrar a Gloria Gamarra como nueva decana, mientras tanto Torales Kennedy se niega a renunciar y a hacer usufructo de su “permiso”. El consejo de la facultad quedó prácticamente acéfalo, pues ante la situación ya han renunciado tres de sus miembros: Daniel Rojas, Pedro Sanabria y Aníbal Escandiolo, quedando cinco integrantes: Gloria Gamarra (decana), Liza Ledezma, Nelson Vera y José Martínez.
Los alumnos de la sede exigen la reanudación de las clases, y para el efecto recurrieron a un recurso de amparo que se encuentra en trámite, sin embargo quienes están manifestándose pertenecientes a las filiales están dispuestos a continuar con su lucha y dicen no tener inconvenientes con que a paralelamente sus pares desarrollen clases, el único problema es el ambiente tenso entre los mismos que ya llevó a situaciones de violencia, donde tres alumnos fueron a parar al hospital. Si los dos grupos están en un mismo lugar podría ocurrir cualquier desgracia.
Por ello, propusieron que desarrollen sus clases en otro lugar, pues los manifestantes necesitan resguardar las oficinas donde se encuentran las documentaciones, que en varias ocasiones intentaron ser sustraídas por funcionarios, e incluso por el mismo Torales Kennedy a la fuerza, y también han tratado de llenar planillas, y firmar otros documentos, según denuncian.
Manifestaron que permitirán el ingreso de los alumnos de la sede, pero responsabilizan al consejo directivo de la facultad y al Consejo Superior Universitario de la Unca por su seguridad, pues ninguna de estas autoridades constituidas ha tenido la voluntad de encontrar una solución al conflicto que ya se ha extendido por varios días.
El Consejo Superior Universitario había intervenido la facultad, pero el proceso quedó por la mitad, restituyendo en el cargo a Torales Kennedy, alegando que no había documentaciones que auditar, ya que la Fiscalía se había llevado gran parte de ellos. La fiscal de Santa Rosa negó tal situación, e incluso denunció al equipo de auditores por obstrucción a la investigación.
La carta orgánica de la Unca ordena que si se desintegre el consejo y se llame a comicios si la causa que motivara la intervención persista por más de 30 días. Este tiempo ha llegado al plazo, sin embargo se mantienen en la negativa de elegir a un nuevo decano permanente y su consejo directivo, protegiendo a Torales Kennedy.