Conflicto entre los Ishir se agrava

El conflicto social que involucra a los pobladores de la comunidad Virgen Santísima de este distrito, donde viven unos 500 indígenas Ishir, se agrava a cada instante y parece no tener solución ante el silencio cómplice de las autoridades judiciales y el propio Ministerio Público quienes no interceden para garantizar la educación de los niños.

Hace tres semanas los niños no pueden asistir a clases debido a que el local de la escuela fue literalmente tomada por un grupo de padres. En dicha población existe una tremenda división social con dos grupos bien diferenciados. A la problemática desatada en el plano de la educación se le suma también la renovación de autoridades de la localidad.

Esta mañana, ambos grupos casi se tomaron a los puños cuando funcionarios del Instituto Nacional del Indígena llegados desde la capital del país, intentaron encontrar una solución para el cambio de autoridades.

Uno de los grupos, liderado por el cacique Francisco Franco, pretende que la renovación de líder sea por medio de votación democrática como lo establece los reglamentos de la comunidad. Sin embargo, el otro grupo a cuya cabeza aparece Teofilo Rivarola, desean evitar la elección y que el nuevo cacique sea elegido de manera nominal.

Efectivos policiales están resguardando el lugar a fin de evitar posibles enfrentamientos, aunque atendiendo el escaso número de uniformados en cualquier momento la situación podría empeorar.

Desde el pasado 4 de junio unos 100 niños de la escuela pública de la comunidad no pueden asistir a las aulas debido a que el local de la institución está tomada por el grupo de padres que responden al líder Rivarola. Estos manifestantes desean que el MEC, revea su decisión de destitución de la encargada de despacho, profesora Cindy Calonga.

La escuela fue tomada, primeramente, por el grupo que responden al cacique pidiendo la salida de esta maestra y en su reemplazo el nombramiento del profesor Ariel Chamorro. Cuando el MEC cumplió con esta petición la semana pasada, estos primeros manifestantes levantaron la medida de fuerza, pero el local escolar de nuevo fue tomado, esta vez, por el grupo que apoya a la docente destituida.