El día de la “pluma” guaraní

Hoy se celebra el Día del Libro Paraguayo. Estadísticas señalan que nuestro país tiene una producción editorial que ronda los 1.000 libros por año. El índice es bajísimo. La gente lee más pero entiende menos.

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Pablo León Burián, director y fundador de la editorial El Lector, una de las que más impulsan la edición de libros de autores paraguayos junto con otras, como por ejemplo Servilibro, no hace más que decir la verdad: “Editar libros paraguayos es un desafío”. Tal vez uno de los motivos es que, según cifras oficiales, la población analfabeta del país es de alrededor del 5%. Es decir, de los siete millones que en teoría somos los paraguayos, unos 350.000 no saben leer ni escribir: son los analfabetos funcionales.

Pero antes que hablar de analfabetismo, nos toca hoy relacionar el análisis en relación al Día del Libro Paraguayo. Fue establecido el 25 de junio para celebrar esta fecha porque ese día pero de 1612, siete años después de editarse el “Quijote” de Cervantes, veía la luz el primer libro escrito por un paraguayo, un criollo español que publicó “Anales del descubrimiento, población y conquistas del Río de la Plata”.

Burián dijo a ABC Color que las pocas editoriales que existen en el país tienen mucha demanda de nuevos autores. “Hay muchos libros pendientes de publicación”, comentó. Además, agregó que hay mucha necesidad de publicar libros que sumen el interés de la gente, “libros que aporten en aspecto económico y social”.

Sin embargo, Burián, quien impulsa el proyecto “Paraguay Lee”, pide por un programa nacional de lectura. Cuenta que eso es en realidad lo que hace falta en nuestro país. “Decimos que la gente cada vez lee más. Hay más lectores en el Paraguay. El paralelismo es que muchas veces, los niños y los jóvenes, que -se dice- son el futuro, tienen poco para leer en sus manos. Por experiencia, por el programa Paraguay Lee, vemos que hay un déficit. De 100 alumnos solo 30 van al colegio. Uno de los motivos principales es la desmotivación porque no reciben el apoyo necesario para leer”, detalla el empresario editorial.

Por parte de El Lector, las ediciones marchan bien. La reedición de autores nacionales clásicos y contemporáneos es una constante. “Tenemos colecciones sobre temas puntuales. Tenemos una demanda de publicar libros porque tenemos variedad de temas, de títulos y autores. Esos libros tienen salida y tenemos en proyecto nuevos autores. Presentamos hace poco una nueva colección de literatura paraguaya contemporánea y clásica”, manifestó Burián.

Vidalia Sánchez, editora de Servilibro e integrante de la Cámara del Libro de Asunción Paraguay (CLAP), dijo a este diario días pasados que más jóvenes se vuelcan a la lectura. Esto, a priori, es una realidad que entusiasma. Sin embargo, es parte de otro problema. No es cuestión de si se lee o no, sino de qué se lee. Estudios mundiales señalan que la calidad de la lectura crítica se está degradando. Es decir, se lee pero no se comprende lo que se está leyendo. Esta es una realidad que también afecta a nuestro país.

Uno de los factores clave en relación a esto es la multifuncionalidad. Explicado de mejor manera, casi todas las personas tienen déficit de atención al leer, lo que supone un grosero impedimento para una lectura fluida. Aquí entra a jugar un factor del que no se puede escapar: las plataformas digitales. Los teléfonos y las tabletas, antes de ser el futuro, son el presente. Morris Goldsmith y Rakefet Ackerman de la Universidad de Haifa, en Israel, publicaron un estudio en que concluyeron que las personas leen de manera menos eficiente cuando lo hacen desde una pantalla que desde un pedazo de papel.

Burián, a través de El Lector, comercializa un dispositivo que se llama Biblioteca Electrónica El Lector, o “BEL”, que es un lector digital en donde están precargadas varias obras de autores paraguayos. El dueño de El Lector comentó que con este nuevo proyecto se produjeron dos disyuntivas: por una parte, los autores -que no querían comercializar sus libros en internet por temor a ser pirateados- y los herederos de los autores, que dijeron que se mostraban complacidos por la posibilidad de expandir el universo de la publicación de los autores a quienes representan a una mayor cantidad de gente.

Los más leídos y, por ende, los más comprados, son aquellos autores nacionales que tienen una amplia producción. Burián recordó a Mario Halley Mora con su “Amor de invierno”, que es una obra que “tiene tendencia en varias generaciones”. Luego, el precursor de la novela en Paraguay, Gabriel Casaccia, así como Renée Ferrer, Augusto Roa Bastos y Alcibiades González Delvalle, entre otros.

Tal vez la mejor manera de celebrar este día es salir e ir a comprar un libro de un autor paraguayo, para el deleite de la pluma guaraní.

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