Dan tregua hasta el jueves

Este jueves los campesinos decidirán si levantarán las movilizaciones para retomar las mesas de diálogo con el Gobierno. Por ahora, la decisión quedó en suspenso. El ministro Juan Baruja aclaró que la condonación ya no está contemplada en el acuerdo.

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Tras una reunión mantenida con el ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, en la que los campesinos decidieron volver a sentarse a dialogar, se llegó al acuerdo de establecer tres mesas de diálogo distintas para tratar tres temas específicos.

La primera se desarrollará el jueves a las 14:00 en el Banco Nacional de Fomento (BNF). En ella se tratará concretamente la adquisición de deudas de parte del citado banco. La segunda mesa sería en el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), para tratar todo lo relacionado a la regularización de tierras, el viernes a las 14:00. Por otro lado, se tratará el tema de proyectos productivos con el Ministerio de Agricultura, que sería el día martes a las 14:00

Ahora, los campesinos acordaron en llevar la consulta a sus bases, para discutir la propuesta con los compañeros que están en distintos puntos de movilización. Los labriegos aclararon que no está decidido aún si levantarán o no la huelga.

Señalaron también que el principal tema que desean resolver es la compra de deudas, cuestión que hasta ahora les ha traído muchas dificultades, y piden que se cumpla efectivamente, manifestaron tras la reunión. Afirmaron que tendrán una respuesta el jueves, o un poco antes, dependiendo de cómo se den las conversaciones con la Coordinadora Intersectorial.

Recordaron a la ciudadanía que desde el pasado 23 de abril, se encuentran en asamblea permanente, vigilando el cumplimiento de los acuerdos. Informaron también que se añadieron algunos puntos específicos como adendas de este acuerdo, pues “está muy sometido a reglas burocráticas que imposibilitan cumplirlo”, reclamaron.

Denunciaron que los labriegos están siendo amenazados y atacados por financieras privadas, que “utilizan esta situación para triplicar la deuda, estafando a los compañeros y al mismo tiempo al Estado”. Pidieron un control por parte del Banco Central del Paraguay (BCP) a los bancos “que se dedican a la usura”.

Con respecto a la condonación, dijeron que para ellos no es imposible, aunque tienen predisposición de buscar un acuerdo para la reactivación productiva. Afirmaron que del 100 % de deudas, el gobierno solo ha comprado el 5 %.

Entretanto, el ministro de Agricultura valoró como positivo el hecho de que los labriegos hayan aceptado retomar los diálogos. “Ellos han recepcionado esas propuestas, y van a trasladarse a sus respectivas bases para analizar y resolver qué es lo que van a hacer. Creo que van a aceptar, lo que resolverían es si van a desmovilizar su gente o seguir movilizados mientras se desarrollan las conversaciones”, anunció el secretario de Agricultura.

Baruja aclaró que el tema de la condonación no está en discusión. “Cuando hablamos de retomar el diálogo en base al acuerdo del 23 de abril queda claro que el tema condonación no está más en la agenda, sino buscar los mecanismos para agilizar la compra de la deuda que está en el sector privado”, apuntó.

Mencionó que el problema de las exigencias de las entidades financieras no se ha resuelto por que los campesinos se retiraron de la mesa de diálogo y ya no se pudo discutir. Por lo mismo, este jueves tratarán el tema en forma específica.

El ministro explicó que hay dos tipos de deudas. Una con la parte pública, el crédito agrícola. A la fecha hay 12.000 clientes que han sido reestructurados por más G. 42.000 millones, con una quita de interés de G. 25.000 millones. Otra con el sector privado, En cuanto a la deuda con el sector privado, se hizo un acuerdo el 27 de agosto, para la cual se podía dar cumplimiento, lastimosamente para esa fecha ellos ya se habían retirado de la mesa.

Agregó que 1.200 campesinos volvieron a recibir nuevos créditos por casi 3.000 millones.

Con respecto a la depuración de las listas, que de más de 24.000 personas pasó a alrededor de 12.000, el ministro acordó con los labriegos que si ellos logran demostrar que esos 12.000 también tienen deudas productivas en instituciones financieras, sin ningún inconveniente se les va a incorporar a la lista. “Las deudas no pueden ser comerciales, por moto, celulares, equipos de sonido, etcétera”, aclaró.

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